El escándalo desatado por el maltrato que ejerció el intendente de Recreo contra la empleada municipal, Paula Nieto, llevó a que el Gobierno provincial intervenga en el conflicto. Fue el propio gobernador el que decidió levantar el teléfono y pedirle al jefe comunal que revea su actitud, que despertó el rechazo y repudio de todos los sectores políticos, la sociedad y los medios de comunicación provinciales y nacionales.
En diálogo con la prensa, el jefe comunal no se explayó demasiado, pero señaló que ayer “hablé con Polti y le dije que revea el tema de la empleada. Creo que hay que estar muy atentos, todos estamos cansados, la sociedad también está cansada, pero tenemos que tener paciencia”, indicó.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Jorge Moreno, fue más contundente a la hora de rechazar el accionar del polémico intendente de Recreo. “A nosotros nos preocupa todo esto porque no son los modos ni las maneras. No compartimos esas cosas y jamás hemos tenido esos problemas”, señaló el ministro político de Jalil en rueda de prensa.
“El intendente Polti es un hombre que ha sido elegido por su comunidad para regir sus destinos. Estamos ante un municipio que goza de plena autonomía que tiene su carta orgánica, pero eso no me quita a mí de que yo tenga la opinión de que no comparto la manera en la que se conduce. Eso es una obviedad” añadió.
A pesar de que el jefe comunal había redoblado la apuesta anunciando que elevaría la sanción a Nieto y encima se victimizara diciendo que él era quien había sufrido violencia de género, la intervención de Jalil habría dado resultados. Según trascendió, Polti dio marcha atrás con la suspensión de la empleada, aunque cambiándole el horario. Sin embargo, este cambio la afectaría ya que coincidiría el turno con otro trabajo con el que cuenta Nieto.