Un nene de nueve años de Río Gallegos, Santa Cruz, le dijo a su mamá que “se quiere ir al cielo con Dios” para no sufrir más el bullying al que lo someten sus compañeros de escuela desde hace casi tres años.
“En 1° grado empezaron las típicas molestias”, comenzó contando la mujer en una red social. Asimismo, indicó que sus compañeros de curso le sacaban las cosas de la mochila, le rompían los lápices, “y a medida que fueron pasando de curso, el nivel de violencia fue creciendo”.
La Dirección Provincial de Educación Primaria del Gobierno santacruceño le confirmó el caso a Clarín. A través de un vocero, Rossana Lorcher, la titular del área, informó: “Estamos al tanto del tema. Pero el protocolo respecto a este caso nos impide dar ningún tipo de información, al menos por el momento”. Y agregó: “Por supuesto que estamos actuando desde cuando nos enteramos, porque el bullying ocurrió en ámbito del colegio”.
“El año pasado venía con golpes, pero no golpes de un nene que se cayó, sino moretones en la boca del estómago, una vez vino con el guardapolvo cortado”, contó la mamá del chico. Además, aseguró que lo insultaban y que el hostigamiento diario era “espantoso”. Todos los días venía llorando.
Desde que el nene estaba en primer grado y hasta ahora, en el establecimiento se redactaron actas y enviaron notas a los padres en el cuaderno de comunicaciones. La mamá también tuvo reuniones con la directora para pedirle “por favor” que se detuvieran las agresiones. Pero las cosas no cambiaron. “Hoy me encuentro con una criatura de nueve años que me dijo que él se quería ir con Dios para no sufrir más en la escuela”, relató la mamá.