Cirque du Soleil informó que despedirá a unas 3.840 personas y establecerá dos fondos millonarios para compensar a su personal y a los contratistas.

El Cirque du Soleil, una de las empresas de espectáculos más conocidas del mundo, se declaró en quiebra y, en simultáneo, los principales inversores de la compañía, con el apoyo de la provincia de Quebec, Canadá, presentaron un plan de reestructuración.

Cirque du Soleil solicitó al Tribunal Superior provincial su aprobación para reestructurar la compañía, que ya se encontraba en dificultades financieras por la pandemia de coronavirus.

Según explicó la compañía en un comunicado recogido por la agencia EFE, los tres inversores del circo -la compañía estadounidense TPG Capital, la china Fosun Capital Group y la institución financiera Caisse de dépôt et placement du Québec- aportarán 100 millones de dólares estadounidenses mientras que el Gobierno de Quebec inyectará otros 200 millones.

El fondo de inversiones TPG tiene un 55% de propiedad de la compañía, mientras que Fosun controla el 25% y la entidad financiera Caisse de Depot et Placement du Quebec, el 20% restante.

La compañía, que tiene su sede en la ciudad de Montreal, despedirá también a unas 3840 personas y establecerá dos fondos, por un valor de 20 millones de dólares para compensar a su personal y a los contratistas.

El presidente de la compañía, Daniel Lamarre, destacó que “durante los pasados 36 años, Cirque du Soleil ha sido una organización muy exitosa y rentable” pero “sin ingresos desde el cierre forzado” de todos sus espectáculos debido al coronavirus, la dirección “ha actuado de forma decisiva para proteger el futuro de la compañía”.

Además, señaló que tienen “la intención de volver a contratar a una sustancial mayoría de los empleados despedidos, cuando lo permitan las condiciones económicas, una vez que se cancelen los cierres obligatorios y se puedan reiniciar las operaciones”.