
Una seguidilla de robos violentos, tanto en la vía pública como en domicilios particulares, se registró durante el fin de semana. Nadie estuvo a salvo de los delincuentes.
Al robo con arma sufrido por un septuagenario el último viernes y el “secuestro” del pasajero del remís, a quien golpearon para luego robarle, se conoció ayer el asalto a un trabajador del volante.
De acuerdo a la información oficial a la que tuvo acceso este diario, minutos antes de las cinco de la madrugada de ayer, Oscar Paez Peres, de 43 años, alertó a la Policía que un sujeto, quien se hizo pasar por pasajero, intentó robarle a punta de cuchillo, pero como se resistió, el delincuente descendió del rodado y se dio a la fuga, ingresando a un domicilio del barrio Altos de Choya. De inmediato, una patrulla del grupo GIR, que circulaba circunstancialmente por el lugar, se acercó a donde estaba el trabajador del volante e irrumpió en la casa señalada, logrando proceder los uniformados a la aprehensión del sospechoso, quien sería Marías Córdoba (29), con domicilio en el barrio Santa Marta.
Según indicaron las fuentes consultadas, el sujeto había abordado, momentos antes, al remisero y le había pedido que lo trasladara al mencionado barrio. Al llegar, el ahora detenido extrajo un cuchillo y le exigió al denunciante el dinero de la recaudación, pero este se negó y forcejeó con el frustrado ladrón, quien se fugó, pero fue atrapado. En las próximas horas, Córdoba será llevado ante la fiscalía para su indagatoria.
En frente a la comisaría
En tanto, el domingo a las 23.00 horas, Edgardo Guerrero (37) denunció en la Unidad Judicial N° 2, que alrededor de las 20.00 horas, al ir a retirar su automóvil que había dejado estacionado sobre calle Florida, horas antes enfrente a la Comisaría Décima, se dio con la novedad, al ponerlo en contacto, que no arrancaba. Al descender y revisar el motor, notó el faltante de la batería de encendido.
Más tarde, personal de la Unidad Judicial N° 2 trabajó en el lugar del ilícito, junto a los peritos de Criminalística.