El último jueves se eligieron las autoridades del Concejo Deliberante (CD) de
Fiambalá y cuyo resultado terminó quebrando la Unión Cívica Radical (UCR). En esa
oportunidad los ediles del Frente de Todos (FT) votaron a Sonia Díaz, concejal que
responde a la línea Celeste de Oscar Castillo, para que sea la titular del cuerpo, lo
que también dejó a los ediles radicales sin ningún cargo.

Rosana Carrizo, quien era presidenta del CD y responde a la línea Morada, explicó
que el miércoles se reunieron con Díaz (Celeste) y Oscar Toro (Vanguardia) para
acordar quién sería el presidente. Según comentó, Toro quería presidir el CD pero
Díaz anticipó que no iba a acompañar.

“Díaz nos expresó que ‘tenía mandato de la línea y que ella debía ser la presidente’”,
relató para acotar que la nueva presidenta del CD les manifestó que “si a mí me
votan los peronistas, yo voy a aceptar”. Los otros dos ediles radicales también le
anticiparon que “si salía elegida por el voto de los peronistas no te vamos a
acompañar”. El desentendimiento interno fue informado a los representantes de cada
línea y a las autoridades partidarias provinciales.

“La línea Celeste, el castillismo no aceptaba, se podía llegar a un acuerdo, siempre y
cuando la presidencia sea de la línea de ellos, sino, no” dijo la extitular del CD para
asegurar que la elección “ya estaba acordada con el peronismo desde hace mucho”.

“El bloque se quebró”, afirmó y subrayó que “todas las líneas estamos unidas,
excepto los Celestes, buscábamos la unidad, pero así no vamos a concebirla”. “No se
puede concebir la unidad a partir de la idea del ‘me llevo todo’, nosotros tenemos
mandato partidario, lo debemos cumplir, lo debemos respetar, había acuerdo con las
líneas” cerró.

El Esquiú