“ALITA DE MOSCA”
En comparación con el 2018. Las restricciones para circular durante la pandemia impactarón en el valor final.
En la provincia, el precio de la cocaína tuvo un incremento del mil por ciento en comparación al 2018. Los factores según confirmaron fueron la inflación en ese lapso y a partir del 2020 la pandemia por coronavirus y las restricciones en la circulación por todo el país. Esta medida impactó en el “negocio” de la venta y el consumo de drogas.

En febrero del 2018, El Ancasti publicó un informe en el que se mencionaba que la dosis de cocaína “alita de mosca” oscilaba entre los $ 300 y los $ 600. En ese entonces, en la provincia era novedoso el secuestro de “alita de mosca”, caracterizada por su precio más elevado y su efecto más potente. Para los investigadores la cocaína “había pasado de moda” y fue reemplazada por la alita de mosca.

En los operativos realizados el viernes en Las Vías y Los Plateados se incautaron poco más de 900 gramos de “alita de mosca”, y casi 5 kilos de marihuana. Todo lo secuestrado estaba valuado en 5 millones de pesos.

Según señaló una fuente a este diario, el valor de la dosis de “alita de mosca” en la actualidad es de $3.000.

En los domicilios allanados por Drogas Peligrosas se encontró cocaína de “máxima pureza” que posteriormente es sometida a un proceso de “estiramiento” en la que es “cortada” con otras sustancias. Por ejemplo, en los operativos del viernes se incautó bicarbonato de sodio y maicena, pero también suele emplearse xilocaína o analgésicos (bayaspirinas, cafiaspirinas) o ansiolíticos (dormicun).

La pureza

Según un informe publicado por Infobae en base a datos de la Subsecretaría de Lucha contra el Narcotráfico, del ministerio de Seguridad, en el 2018 se pudo hacer un estudio para analizar la pureza de la cocaína incautada. De los análisis surgió que solamente “el 24,6% era cocaína, el resto era material de estiramiento, sustancias que van desde cafeína, xilocaína y lactosa hasta aspirina y paracetamol rallado”.

Según confirmaron investigadores, la cocaína ingresa vía terrestre a la provincia, mayormente del norte del país y es originaria de Perú y Bolivia.

Los medios para concretar el ingreso son variados y a partir de los controles estrictos en el marco de la pandemia, los narcotraficantes tuvieron que buscar otras opciones.

Durante el juicio contra Walter “Cabudo” Brizuela se conoció en detalle una de las alternativas, que consistía en la búsqueda y contratación de dos hombres que oficiaban de “camellos”, es decir que habían ingerido cápsulas con cocaína, y se diferencia de la “mula” porque estas últimas traen adherida la droga al cuerpo.
No hay registros oficiales de que se haya ingresado droga por vía aérea, lo que sí ocurrió en provincias vecinas como Tucumán y Santiago del Estero.

Al solamente emplearse la vía terrestre, cuando se endurecieron las restricciones para circular, los narcos tuvieron que reinventarse y utilizar alternativas como el envío de la cocaína y la marihuana a través de encomiendas en transporte de pasajeros.