Cuando el pasado 9 de agosto se anunció que Johnny Depp recibiría el Premio Donostia del Festival de San Sebastián 2021, sabíamos que era cuestión de tiempo que la rueda de la polémica comenzase a girar debido a que el galardón será entregado con el actor inmerso en una batalla legal con su ex pareja Amber Heard relacionada con unos presuntos malos tratos.

Por supuesto, las voces en oposición al reconocimiento no tardaron en elevarse. Sin ir más lejos, la asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales CIMA, emitió un comunicado en el que «lamenta la decisión de dar el Premio Donostia a Johnny Depp», argumentando que lo consideran «un error desde el punto de vista ético». Una opinión vertida desde su punto de vista «como cineastas, como mujeres y como ciudadanas de un país al que el Festival de Cine de San Sebastián representa en numerosos foros internacionales».

Hablemos de ética

Hoy, el Festival de San Sebastián ha respondido a las duras críticas recibidas en diferentes medios y plataformas con un texto titulado «Hablemos de ética», en el que el director del certamen, José Luis Rebordinos, defiende la decisión de premiar a Depp y reafirma su compromiso con la igualdad, la creación de espacios seguros, y con la defensa de la figura de la mujer dentro y fuera de la industria cinematográfica. A continuación podéis leerlo íntegramente.

«Tras el anuncio de la concesión del Premio Donostia al actor y productor Johnny Depp, se ha acusado al Festival de San Sebastián de falta de ética ante la violencia contra las mujeres. En primer lugar, como director y máximo responsable del mismo, quiero recordar nuestro compromiso contra la desigualdad, el abuso de poder y la violencia machista. Además de cumplir los compromisos adoptados en la Carta por la Paridad y la Inclusión de las Mujeres en el Cine, el Festival ha promovido de forma consciente la presencia de profesionales mujeres al frente de sus departamentos.

A través de su programación en septiembre y a lo largo de todo el año participa del cuestionamiento de nuestra sociedad desde una perspectiva crítica y feminista. También hemos intentado crear ambientes seguros para las mujeres en los lugares de trabajo y en las sedes en las que se celebra el Festival y, ante comportamientos inapropiados, que han existido, hemos actuado con contundencia y rapidez.

Pero los compromisos éticos del Festival no pueden circunscribirse a los problemas de la mujer en una sociedad patriarcal, a pesar de lo terrible de la situación en la que vivimos, con centenares de mujeres asesinadas cada año en crímenes machistas.

En los tiempos actuales, dados al linchamiento en las redes sociales, vamos a defender siempre dos principios básicos que forman parte de nuestra cultura y de nuestro ordenamiento jurídico: la presunción de inocencia y el derecho a la reinserción. De acuerdo con los datos probados de los que disponemos, Johnny Depp no ha sido detenido, acusado o condenado por ninguna forma de agresión o violencia contra ninguna mujer. Insistimos: no ha sido acusado por ninguna instancia ni jurisdicción, ni condenado por violencia contra las mujeres.

El rechazo a cualquier conducta violenta o de acoso y la presunción de inocencia forman parte y formarán parte de nuestros principios éticos».

Como puede leerse en el texto, Rebordinos apela a la presunción de inocencia y al derecho de reinserción para rebatir una supuesta falta de ética que muchos han apuntado durante los últimos días. Sea como fuere, y a pesar de la contundente respuesta del SSIFF, parece que estamos muy lejos de que la controversia vaya a zanjarse, y probablemente se extienda hasta el propio inicio del festival, fechado para el próximo 17 de septiembre.