En el marco de la pelea con el Municipio de la Capital, el SOEM concretó “la marcha de las tres horas” que había prometido.

La protesta culminó frente a Casa de Gobierno, donde el secretario general del gremio, Walter Arévalo, lanzó duras críticas al intendente Gustavo Saadi, advirtiendo que “con los municipales no se jode” y desafiando a que “si quieren intervenir el gremio, que lo hagan”. Además, tildó de “traidores y alcahuetes” a los trabajadores no afiliados que se opusieron al cobro de la cuota solidaria.
La marcha se inició en el edificio del gremio, ubicado frente a la plaza 25 de Agosto. Desde ahí partió la columna de empleados hacia Casa de Gobierno, donde lo esperaba un importante operativo policial. Como lo había prometido el gremialista, los manifestantes marcharon alrededor de la plaza 25 de Mayo emulando “a las Madres de Plaza de Mayo”.
En el lugar, Arévalo habló con la prensa y negó que el empleado identificado en las cámaras de seguridad del área de Alumbrado Público atentando contra un camión sea del gremio. “Si no es mandado por ellos (por el Municipio), pasa raspando”, dijo.
Por otra parte, criticó todas las medidas que viene tomando el Municipio acusándolo de realizarlas para dividir a los trabajadores. “Decían que no tienen presupuesto, pero contrataron a gente con hambre para que salga a recoger la basura”, sostuvo.
“Decían que no hay presupuesto, pero ahora ofrecen un bono a los precarizados para desmembrar la lucha”, añadió.
Más adelante, afirmó que la intimación del Municipio al gremio para terminar con el paro no tiene sustento al afirmar que “no cumplieron nada de lo acordado”.
Sobre la eliminación de la cuota solidaria, cuestionó que el Municipio diga que no puede derogar una ordenanza (la que declara esencial la recolección de residuos), “pero que ahora salga derogando el aporte solidario que aportaban los traidores y alcahuetes que se beneficiaron gracias a la movilizaciones del gremio”.
“Ellos (por la Municipalidad) creen que porque nos saquen plata que nos corresponde nosotros vamos a retroceder.
Están equivocados”, amenazó, mientras los manifestantes lanzaban insultos contra los funcionarios municipales. Casi al cierre, Arévalo aseveró que no permitirá “que nos quieran imponer y pasar por encima” y que “con los empleados municipales no se jode”.
Agregó que si “tocan a un precarizado, harán que se profundice la lucha”, y que si el municipio no devuelve lo que tiene previsto descontar “el paro no va a tener fin”.