
En la Cámara de Sentencia Penal Juvenil ayer se dio continuidad al debate por el abuso sexual contra Luz Villafañe, una adolescente de 13 años, ocurrido en noviembre de 2016 en la Capital. En el banquillo de los acusados se encuentra un joven –quien por entonces era un adolescente de 16 años-, que debe responder por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por resultar en grave daño a la salud mental de la víctima”.
El Tribunal está integrado por los jueces Rodrigo Morabito, Luis Guillamondegui y Mauricio Navarro Foressi. El Ministerio Público Fiscal es representado por el fiscal Guillermo Narváez, quien está acompañado por la abogada de la querella Silvia Barrientos. El defensor penal oficial juvenil Sergio Véliz asiste al acusado.
El debate se inició el miércoles. Ayer, en la segunda audiencia, se presentaron 11 testigos. Por tratarse de un delito contra la integridad sexual, de instancia privada, el debate se desarrolla a puertas cerradas. Afuera, un grupo de manifestantes acompañó a los deudos de la adolescente. Por pedido del Tribunal, durante el desarrollo de la jornada, las personas se manifestaron sin bombos ni redoblantes, sobre media alcanzada. De esta manera, sobre Chacabuco al 200 no se interrumpió el tránsito.
Fuentes consultadas por El Ancasti indicaron que ayer se presentaron 11 testigos. Según se detalló, la mayoría son jóvenes que habían estado en la fiesta a la que Luz también había asistido. Por entonces, los testigos eran adolescentes de entre 15 y 16 años. Luego de aquella fiesta, Luz habría llegado a su casa, al amanecer. Horas después, por la tarde, había puesto fin a su vida.
De acuerdo con los testimonios oídos en audiencia, en esa fiesta hubo alrededor de 35 personas –muchos de ellos adolescentes-. La mayoría de los jóvenes coincidieron al afirmar que Luz había estado bajo los efectos de estupefacientes. Según detallaron, habría consumido pastillas, marihuana y alcohol. En este contexto de fiesta y bajo los efectos de estas sustancias, la habrían visto salir, con un chico. Ambos regresaron al cabo de un rato. Luego, habría salido acompañada junto con el adolescente que luego resultó imputado. Si bien estaba intoxicada, advirtieron que no la vieron consternada ni violentada.