‘Raised by Wolves’ es una aventura de ciencia ficción a gran escala en donde caben terror, violencia, gore y una trama compleja con bastantes ideas novedosas que ya en su primera temporada hacían prácticamente imposible saber hacia qué dirección se dirigía. El estreno de la segunda temporada en HBO Max muestra que su planteamiento no se limita a dar vueltas sobre lo mismo, para lo bueno y para lo malo.
En el final de la primera temporada Madre y Padre, Amanda Collin y Abubakar Salim, intentaron sacrificarse en el núcleo del planeta porque Madre accidentalmente había dado a luz a una anguila voladora gigante que podría haber sido escrita en su programación como un virus, (si imaginamos a la androide como una especie de impresora 3D) y ahora se encuentran en un nuevo escenario junto con su prole de seis hijos humanos, una colonia atea recién formada en la misteriosa zona tropical de Kepler 22 b.
Pero esta nueva sociedad se ve amenazada por ese «hijo natural» de Madre, que tiene la capacidad de llevar a la extinción lo poco que queda de la raza humana. La verdadera naturaleza del que llaman “Número 7” es mantenida en secreto por los androides también a Sue (Niamh Algar), que forma parte de esa base apodada «El colectivo», presidida por una inteligencia artificial llamada «The Trust». Este planteamiento deja que la dinámica familiar poco convencional de la temporada pasada se establezca en un contexto social más amplio.
Los efectos persistentes de la guerra, la desconfianza hacia los androides y la aversión general hacia la adhesión mitraica a la deidad Sol, atrapan a todos dentro de líneas filosóficas entrecruzadas, pero seguimos con muchos enigmas sobre la secta atea, o por qué Kepler-22b es tan importante. Mientras, el marido de Sue, Marcus (Travis Fimmel), se ha rebautizado como evangelista del Sol, y está reclutando a una banda de terroristas convertidos para acosar al Colectivo, su probable aliado podría resultar ser Paul (Felix Jamieson).
Ya en la temporada 1 se estableció que algo se está comunicando con Paul, que comienza a verse a sí mismo como el profeta de Sol y está confiando su lealtad a este poder superior muy por delante de sus «padres», ya sean Sue o Madre, Padre o el Colectivo. Mientras, vemos como los androides se están volviendo cada vez más humanos, con pequeñas debilidades y ansiedades y mientras algunos de los personajes humanos se están convirtiendo en escépticos que parece que se estuvieran volviendo cada vez más sintéticos.
La serpiente del paraíso y el pecado original
El nuevo entorno permite un marco más grande para la familia nuclear disfuncional y la particular guerra santa que tiene lugar, invirtiendo algunas de las dinámicas que estableció anteriormente, desafiando el papel de los androides y su relación con los humanos y dilemas morales que ponen en aprietos a la inteligencia artificial, como las dudas sobre qué hacer con el Número 7, cuando el monstruo comienza a aterrorizar a la colonia y los colonos deciden cazarlo, con la propia Madre a la cabeza, aunque obviamente no esté dispuesta a simplemente matar a tiros a su propia descendencia.
Todos los temas y la trama de la serie comienzan a fusionarse en varios contextos emocionales y filosóficos interesante y ‘Raised by Wolves’ sigue duplicando las apuestas y muestra poca pereza a la hora de plantear giros salvajes, una mitología en constante evolución y el drama interpersonal con más personajes, amenazas y construcción de mundos. La Temporada 2, se mete en un jardín más difícil de lo que ya era y esto deja huella en la pulcritud narrativa de estos primeros episodios, que pierden algo de la urgencia absorbente de la primera entrega.
Se echa de menos la dirección férrea de Ridley Scott en los primeros episodios y la sencillez de un survival reducido a la mínima potencia. No faltan las referencias religiosas marca de la casa, como esa serpiente en el paraíso, ni las escenas de terror, y ya en el inicio del episodio 1 hay un homenaje a ‘La Cosa’ que no pierde la perspectiva de su mezcla de géneros. Los que disfrutaron la primera temporada seguirán encontrando las rarezas de ‘Raised By Wolves’ atractivas, se nota que no ha escondido el rabo para ampliar su base de fans, y está más que encantada de verse a sí misma como la versión grotesca y ultraviolenta de ‘Fundación’. Y quizá con eso sea suficiente.