El diputado Máximo Kirchner fue agredido ayer por efectivos de la Policía de la Ciudad cuando intentó cruzar el vallado dispuesto por el gobierno porteño frente al domicilio de su madre, la vicepresidenta Cristina Kirchner, en el barrio de Recoleta.
El incidente, registrado en un video, ocurrió pasadas las 19, cuando ya habían finalizado los hechos violentos que protagonizaron militantes del Frente de Todos y efectivos policiales. Desde el entorno del legislador señalaron que siguió los acontecimientos de la movilización desde su casa y luego se dirigió a la vivienda de su madre junto a tres colaboradores. En ese momento se produjo el enfrentamiento con un grupo de policías.
En otro video, publicado en las redes, se escucha un audio de un efectivo de la Policía de la Ciudad afirmar que “no es el presidente de la Cámara de Diputados (sic), renunció hace mucho tiempo, es un simple diputado, nada más”, en relación a Máximo Kirchner. En el mismo documento se puede ver un enfrentamiento entre la policía y la titular del PAMI, Luana Volnovich. Luego de los incidentes pudieron cruzaron el vallado para acceder al domicilio particular de la vicepresidenta.
En tanto, durante la mañana de hoy el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, calificó como un “error garrafal” los incidentes de ayer, y señaló que, con esa actitud, “los macristas optaron por el camino de la violencia”. ”La gente iba a plazas a manifestarse y terminó una multitud de cientos de miles de personas”, sostuvo en diálogo con Radio 10.
En la misma línea, apuntó contra el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al advertir que, al ser “el alcalde de una ciudad”, no puede “sitiar a una vicepresidenta de la Nación” que fue “votada por la sociedad completa”. ”Esto se tiene que terminar”, dijo Kicillof y consideró que “ayer fue todo muy pacífico” de parte de los manifestantes, por lo que “quedó en evidencia que los violentos son ellos”.
”Ahora también uno entiende para qué Larreta quería el traspaso de la Policía. Para equiparla con camiones hidrantes y armar una infantería para reprimir”, agregó. Además, exhortó a los dirigentes de la oposición a “reflexionar” y pidió que “dejen de tirar de la cuerda porque el peronismo y el campo popular tienen una larga historia de organización y resistencia”.
Kicillof consideró que “una parte del pueblo” se movilizó para “defender a quienes lo defienden” y también “defendiéndose a sí mismos”, al señalar que los seguidores de la vicepresidenta “ven que lo que hay detrás es simplemente una política despiadada y neoliberal”.