“No se trata de ir a internas porque sí. Quiero que el afiliado vuelva a ser el protagonista y no que se entere por los diarios lo que decidieron otros radicales”, aclaró y recordó que las últimas elecciones internas de la UCR fueron en 2006. “Fue una movilización tan grande que pareció una elección general. Tenemos que volver a movilizar el partido y a los afiliados ante la mirada de toda la sociedad catamarqueña, demostrando que somos la columna vertebral de una alternativa de gobierno”, remarcó.

Finalmente, Gómez pidió “no tenerle miedo» a las internas. “No desgastan al partido, al contrario lo robustecen porque obligan al ejercicio político. Lo que verdaderamente desgasta a los partidos son las mesas chicas que tienen más posibilidades de equivocarse tomando decisiones a espalda de los afiliados radicales”, insistió.

Crítica a Monti

Por otra parte, el dirigente fue crítico de la actual gestión de Francisco Monti al frente de la UCR catamarqueña y lo cuestionó por “descuidar la actividad partidaria”. En esa línea, consideró que el próximo presidente de los boinablancas “tendrá que serlo a tiempo completo” y aseguró que esa es una tarea “de muy difícil ejecución cuando se tienen responsabilidades institucionales o parlamentarias”.

“En este último años tuvimos que gastar muchas energías para pedirle al presidente de la UCR que abra un mínimo diálogo partidario porque las elecciones podían ser en marzo y no teníamos definiciones mínimas de cómo nos íbamos a manejar. Esto lo saben todas las líneas internas de la UCR”, apuntó el dirigente.

Semanas atrás, Gómez había anticipado que le gustaría suceder a Monti en la conducción del radicalismo provincial. “Quiero presidir la UCR para que las llaves del partido vuelvan a estar en manos de los radicales y acercarnos a los militantes de todos los departamentos, nos tenemos que preparar para recuperar espacios de poder y de gestión”, había dicho.