RACING SE NEGÓ AL «PASILLO DE HONOR»

Po falta de grandeza y de caballerosidad deportiva, Racing se negó a tener un gesto común en las mejores ligas del mundo, que es la de homenajear al campeón con un “pasillo alegórico” en su ingreso al campo de juego, para los casos –como el de anoche- en que River llegaba como anticipado campeón.

River fue el campeón del fútbol argentino y bien merecido lo tuvo. Fue el mejor equipo a lo largo del campeonato (solo cuatro derrotas en 27 fechas) y anoche cerraba con todos los honores la primera consagración de Martín Demichelis como entrenador del club.

River era y fue una fiesta. En frente estaba Racing, para protagonizar lo que en otro momento hubiera sido un clásico para alquilar balcones, más cuando hoy la realidad marca que ambos equipos están pensando en sus respectivos partidos por los 8vos. de final de la Copa Libertadores en la próxima semana. Ello no impedía que fuera un encuentro con muchas emociones, sobre todo para las huestes “millonarias”.

Además de 90 minutos de fútbol, que fueron entretenidos y con momentos de brillo por parte del elenco campeón, fue una noche especial para los hinchas riverplatenses, con la felicidad adicional de la premiación de los campeones. Claudio Tapia, presidente de la AFA, hizo entrega del trofeo de la Liga Profesional a todo el plantel de la “banda roja”, siguiendo con las medallas para cada uno de los integrantes del plantel, por el logro obtenido a nivel local.

En ese marco, según reveló Tyc Sports, la Liga Profesional le solicitó a Racing si estaba dispuesto a hacerle un “pasillo de honor” a River cuando salieran al campo de juego, como se suele realizar en Europa al momento de enfrentar al campeón del torneo en disputa. Y la respuesta de Racing fue contundente: no harán ningún pasillo.

Lógicamente, que la decisión “poco académica” desató todo tipo de reacciones y burlas en las redes sociales, porque, concretamente al equipo de Fernando Gago y el presidente Víctor Blanco le faltó un mínimo gesto de grandeza para con sus pares de River Plate, que igualmente ganó, gustó y festejó con su gente, pese al desplante racinguista.