
Tras varios idas y vueltas que cruzaron el verano legislativo, finalmente el mega-DNU 70/23 de desregulación de la economía comenzó a ser tratado este jueves en el recinto del Senado. Los legisladores dieron el quorum para el inicio de la sesión especial convocada para este jueves a las 11 por la vicepresidenta Victoria Villarruel, en un movimiento que molestó al presidente Javier Milei. En Casa Rosada consideran que había posibilidades de dilatar aún más el pedido que insistentemente hicieran los bloques de la oposición en la Cámara alta y así evitar una eventual derrota política. “No veo segundas intenciones en eso, creo que tal vez haya sido un error ceder a esa presión”, dijo esta mañana el ministro del Interior Guillermo Francos.
Es que el poroteo que llega desde el Senado no es precisamente auspicioso para las intenciones del oficialismo. Con la bancada de Unión por la Patria a la cabeza, serían 40 los legisladores que se opondrían al DNU, un número suficiente para alcanzar el rechazo. Todas las miradas se posan sobre los espacios provinciales, cuyos miembros podrían darle una señal al Gobierno en medio de la nueva negociación por la Ley Bases y el tironeo por el proyecto sobre Ganancias.
Los senadores que responden a los gobernadores deberán expresar su voto con la suficiente cintura para evitar convertirse en “los enemigos” del diálogo que comenzó a tejerse al rededor del Pacto de Mayo, un puente que volvió recomponerse a partir de la reunión del viernes pasado que encabezó el jefe de gabinete Nicolás Posse con representantes de todas las provincias.
Sin embargo, el Gobierno ya bajó línea acerca de la interpretación que esgrimirán los senadores oficialistas en el recinto: dejó trascender que para tratar un asunto sin dictamen de comisión, como es el caso del DNU 70/23 (no fue analizado por la bicameral), se necesitarían los dos tercios de los votos, de acuerdo con el reglamento del Senado. Un punto que choca contra la Ley 26.122, de Régimen Legal de los DNU, que establece en su artículo 23º que las cámaras del Congreso pueden pronunciarse sobre la validez (aprobación o rechazo) por mayoría simple.
Para este jueves, Villarruel incluyó en la orden del día otras cuestiones parlamentarias para las que se precisa alcanzar cierto consenso. Ante la presunción de un posible revés en el tratamiento del DNU, la titular del Senado llenó el temario con iniciativas de otra índole, como una relacionada a políticas contra el lavado de activos, otra que autoriza las salidas del país del presidente de la Nación y el ingreso y retiro de pliegos de diplomáticos y jueces que esperan sus acuerdos. Se acordó que el decreto sea tratado al final de la sesión.
PL/DTC