“¡Fuerte el aplauso para nuestro conductor, Carlos Eduardo Rovira!”. Apenas habían pasado las 19 y un músico, arriba de un escenario improvisado, intentaba advertir a los presentes acerca la presencia del líder misionero en la explanada de la Cámara de Representantes. Acababa de terminar la sesión ordinaria del día y el conjunto de la plana mayor del oficialista Frente Renovador de la Concordia salía a saludar a su militancia, con el gobernador Hugo Passalacqua en la primera línea. Mientras los reclamos salariales de docentes y personal de salud se acrecientan, con cortes de rutas en distintos puntos de la provincia, Rovira decidió este jueves tomar la iniciativa y convocar a una marcha “en defensa de la paz y la libertad” que se realizó a las puertas de la Legislatura.
La elección del lugar no fue para nada casual. Luego de casi dos semanas de tensión, y tras el ansiado acuerdo salarial alcanzado por la policía provincial, la Renovación buscó “blindar” la Legislatura con miles de personas y evitar así que se repitan las imágenes de la semana pasada, cuando manifestantes tiraron las vallas de contención y fueron reprimidos con gas pimienta. Por eso, bajo el lema “#30M por la paz”, movilizó a militantes y municipales de varios puntos de la provincia para hacer número y, con banderas argentinas, ocupar uno de los lugares más simbólicos para Rovira.

Pero la de la Legislatura no fue la única convocatoria que tuvo lugar este jueves en Posadas. En paralelo, a unas diez cuadras de ese lugar, el Frente de Trabajadores de la Educación en Lucha realizó un acto en la esquina de la avenida Uruguay y Trincheras de San José, donde permanece el acampe, para demostrarle al gobierno provincial que sus reclamos siguen en pie. “30M por la dignidad”, rezaba la convocatoria, que, en respuesta a la marcha oficialista, pedía “Paz es tener un salario digno”.
“El relato de que no había plata me parece que ya está a las claras: hay plata y mucha plata para poder pagar salarios dignos que garanticen que los trabajadores podamos tener todos los días algo para colocar en la olla”, dijo el vocero de la agrupación, Carlos Lezcano, en diálogo con SomosTelam. Durante la mañana de este jueves, las rutas nacionales 12 y 14 fueron los puntos de las protestas docentes por un “salario digno”, por lo cual el tránsito estuvo interrumpido en varias localidades de la provincia.

Contraofensiva oficialista
Las protestas por recomposición salarial de los docentes se intensificaron en los últimos días. Una de ellas incluso llegó hasta las puertas del domicilio particular de Rovira, a la vera del río Paraná, lo que encendió las alarmas en el oficialismo. A partir de ese momento, la contraofensiva fue implacable: una vez cerrado el conflicto policial, oficios judiciales llegaron al acampe docente que continúa sobre la avenida Uruguay y Trincheras. A través de ellos, se les prohibió a varios dirigentes acercarse a la Cámara de Representantes.
Los docentes denuncian que el gobierno provincial no tiene voluntad de abrir mesas de diálogo con los trabajadores y que, por el contrario, opta por denunciar y restringir la participación de los manifestantes. Hace un mes que los maestros reclaman mejores condiciones laborales y salariales y consideran la acción judicial como un intento de “silenciar” sus demandas y un acto de “criminalización de la protesta”.
Durante la sesión de este jueves en la Cámara de Representantes, el eje de los discursos del bloque oficialista fue enmarcar la movilización oficialista a la Legislatura como una “defensa de la democracia”, al punto de que uno de los diputados presentes llamó a un “Nunca más” a la violencia.
“Más de 40.000 o 50.000 personas que se movilizaron de toda la provincia de Misiones para estar hoy en la explanada”, comenzó su discurso el jefe de bloque oficialista, Martín Cesino, que saludó a “esa gran ciudadanía” presente en el lugar, para después apuntar contra los diputados provinciales del radicalismo que decidieron ausentarse de la sesión. Los acusó de “no estar presentes y cumpliendo con esa gran responsabilidad que nos ha dado el pueblo de la provincia de Misiones”.
Horas antes del comienzo de la sesión, el bloque de la UCR había publicado un comunicado anunciando que no formaría parte. “No podemos estar encerrados en un recinto que hace oídos sordos a los reclamos del pueblo trabajador”, rezaba el texto. Y añadía: “El gobierno de la provincia, no conforme con dar la espalda, organiza y financia una movilización, en la que pone la plata que se ve que sí hay para actos partidarios, pero no para los docentes y las escuelas”.
Otra de las diputadas oficialistas en tomar la palabra en el recinto fue la diputada Anazul Centeno, quien comparó los disturbios sucedidos la semana pasada con lo ocurrido en el Capitolio de los Estados Unidos en 2021. “Si repudiamos estos actos y los condenamos cuando suceden en otros lugares, también tenemos que hacerlo y tenemos que resaltar la gravedad de los hechos”, indicó la legisladora. Mientras tanto, desde uno de los palcos, los dos senadores nacionales de la Renovación, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, miraban atentos lo que sucedía. Sobre ellos se posarán todos los focos la semana que viene, cuando la Cámara alta deba tratar la dilatada ley Bases de Javier Milei.
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