Los primeros festivales de cine hecho con IA están llegando. Antes de que se hayan estandarizado procesos, antes de que sus artistas y productores hayan maniobrado alrededor de las implicaciones éticas de implementar esta tecnología, antes incluso de que se haya decidido cómo lidiar con el copyright de estas producciones, algunos ya están dando premios a las creaciones que la usan.
Es el caso del festival surcoreano Bucheon International Fantastic Film Festival (BiFan), quienes bajo la premisa de explorar «las posibilidades de la IA en el cine» y premiar «la libertad creativa frente a los costes de producción» han decidido organizar este festival que cuenta con 15 producciones hechas con esta tecnología, y un premio de 1.5 millones de won (11,000€ aproximadamente) al ganador.
Desde Espinof hemos tenido el interés en acercarnos a parte de la selección nominada para ver qué pinta tienen estas creaciones a nivel de competición oficial. Una cosa es ver vídeos deformes en internet, pero ¿cómo luce un cortometraje de festival con esta tecnología? La respuesta es… no muy diferente.
Aunque se trata de una lista variada hay patrones comunes aquí, la mayoría por el hecho de estar realizadas con las mismas herramientas (Stable Diffussion o Runway), aún bastante primitivas. Los errores más evidentes son sobre todo visuales, faltan direcciones visuales sólidas en sus looks heterogéneos que apuntan a mil referencias al mismo tiempo. Su calidad de imagen borrosa y animaciones ortopédicas tampoco ayudan.
Narrativamente tampoco están a la altura. Varias de estas obras, si no están escritas directamente con IA, las escriben autores sin demasiada experiencia en narrativa y les falta una intención clara que se traduce en narrativas ambiguas y sin sentido. En otras palabras, hay aquí mucha superficie pero poco contenido. Tras ver varios de estos cortos, aquí va una pequeña muestra del cartel del BiFan.
‘Treta’, Francesco Siro Brigiano
‘Treta‘ es el ejemplo más claro dentro de la selección de mucha forma (cuestionable) y poco fondo. Son dos minutos de narración apocalíptica génerica y confusa sobre imágenes de estética circense. La paleta de colores naranja y la temática de payasos y de fantasía es lo más consistente en un corto que se siente un ejercicio de worldbuilding sin propósito claro.
‘Another’, Dave Clark
En la que parece la mejor obra para tender puentes con el cine live-action, ‘Another’ es un corto de terror que combina fotografía y actrices reales con efectos visuales y colorimetría hechos por IA. Es un visionado decente, más o menos a la altura del terror amateur que uno puede encontrar gratis en Youtube. Las imágenes más abstractas son convicentes, pero es al combinar VFX hechos por IA con las caras de las actrices donde más rechina la cosa.
‘Be An Elephant’, Gurkan Atakan
Podría pasar por un blanquito cortometraje documental o quizás por un anuncio ecologista si no fuera por ese apartado visual que es realmente difícil tomarse en serio. ‘Be an elephant’ trata de apostar por un look realista y fracasa estrepitosamente, exhibiendo el mismo look «húmedo» y borroso que comparten la mayoría de obras hechas con IA, y que además no se compensa con ningún tipo de estética imaginativa. El guion, sin ser un sinsentido, es bastante pobre.
‘You Are, Unfortunately, an A.I. Artist’, Mind Wank
Resulta que la IA también puede volverse meta. En el que es el cortometraje más autoconsciente de esta selección, ‘You Are, Unfortunately, an A.I. Artist’ es una comedia que no llega a los dos minutos y bordea el humor autocrítico enumerando las rutinas de algunos creadores de contenido con IA. Le faltan garra a sus chistes y en última instancia es una sátira bastante blandita, pero su estética y su tono es mucho más consistente que la media de estas producciones.
‘Generation’, Riccardo Fusetti
Sin duda el corto más autoral de la lista. ‘Generation’ es una mezcla entre videodanza y cine experimental cuya poética narración equipara la experiencia de estar vivo con el origen del universo, a través de un trabajo bastante potente de efectos especiales. Al contrario de otros de la lista, hay intención y consistencia en su uso de la IA, que refuerza una narrativa que ya funciona bien sin necesidad de ella. No sería extraño encontrarse con este en un festival más convencional.
Cabe volver a indicar que esta es, aunque representativa, solo una pequeña selección de los nominados. El cartel completo del festival incluye varias producciones en exclusiva, algunas de las cuales son de mayor duración y parecen algo más ambiciosas que lo visto aquí. Sea como sea, es un pequeño vistazo a una vertiente del audiovisual que cada vez más está tratando de convertirse en una realidad.
No es el único festival que se ha animado a poner esta tecnología en el centro, hace poco desde el festival de Tribeca anunciaron que introducirían creaciones hechas con Sora en su parrilla, la nueva herramienta de OpenAI. Viendo estos cortometrajes, es difícil confiar en un tipo de tecnología que, cuestiones éticas aparte, está constantemente sacándote de la narración y recordándote de su artefacto.
Si el objetivo de una obra cinematográfica es sumergirnos en su historia, estas obras de momento consiguen justo lo contrario, y las mayores bondades de la tecnología está en sus usos más sutiles. Independientemente de que su calidad vaya mejorando con los años, la intencionalidad autoral sigue siendo la cuestión principal en unas creaciones en las que aún no se siente que haya nadie al volante.