Los casos de gripe se encuentran en aumento en las últimas semanas.

Especialistas subrayan la importancia de proteger a los grupos en mayor riesgo.

En medios de transporte, lugares de trabajo y salas de espera, la banda de sonido de estos días incluye un concierto de toses, estornudos, mocos, soplidos de nariz. También, largas esperas en las guardias y demora en la atención médica a domicilio, a raíz de que los casos de gripe y otras infecciones respiratorias se encuentran en aumento, según el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN).

Según el BEN, elaborado por el Ministerio de Salud, en las últimas semanas se evidencia un un ascenso de las detecciones de influenza (gripe) y un ligero incremento de los casos de virus sincicial respiratorio (que provoca bronquiolitis en bebés y afecta también a personas mayores). Además, circulan adenovirus, causantes del resfrío común.

Más del 95% de las detecciones de gripe son de influenza A, la mayoría del subtipo H1N1, seguidas por H3N2. El resto corresponden a influenza B. Son variantes conocidas, que circulan año a año y que está contenidas en la vacuna antigripal, que previene enfermedad grave y hospitalización.

“Los datos epidemiológicos muestran que fuerte circulación y que se están incrementando los casos de gripe, lo que condiciona la necesidad de proteger a aquellos que peor les puede ir, por lo que es clave insistir con la vacunación de los grupos de riesgo, dado que si bien algunos pueden cursar con un cuadro leve, tanto la gripe per se como una sobreinfección agregada puede provocarles complicaciones que lleven a la internación”, advirtió a Clarín la infectóloga pediátrica Andrea Uboldi, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE).

Durante el año 2023, se registraronn 106 personas fallecidas con diagnóstico de influenza. En lo que va de 2024, ya se produjeron 7 muertes.

Gripe: cuánto duran los síntomas y cómo se contagia

Desde el Ministerio de Salud indican que los virus influenza son los principales responsables de los cuadros gripales, que afectan principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones.

La infección viral dura generalmente una semana y se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, cefalea, malestar general, tos seca, dolor de garganta y rinitis (irritación en la mucosa de la nariz).

Es prioritario que se vacunen las personas que integran los grupos en mayor riesgo. Foto Shutterstock.Es prioritario que se vacunen las personas que integran los grupos en mayor riesgo. Foto Shutterstock.

Por la similaridad de los síntomas, es muy difícil diferenciarla de covid si no se testea. No obstante, especialistas destacan que tampoco es necesario en la mayoría de los casos establecer el agente viral que causó el cuadro.

La médica infectóloga Florencia Cahn, presidenta de la SAVE, destaca que lo importante es que si una persona se siente mal o tiene fiebre, dolor de garganta, síntomas de resfrío o le duele la cabeza tiene que consultar y “siempre la conducta va a ser no ir a la escuela y no ir al trabajo si tenemos síntomas”.

Cómo se trata la gripe

Ante un cuadro gripal, el tratamiento suele apuntar al manejo de los síntomas (con antifebriles como el paracetamol o la aspirina), reposo y régimen higiénico dietético con adecuada hidratación.

“Un error ampliamente difundido consiste en creer que los medicamentos antigripales curan la gripe. Los fármacos así denominados tienen como fin aliviar los síntomas de la enfermedad, pero no actúan sobre su agente causal”, advierten en ese sentido desde el Ministerio de Salud.

Por lo general, la mayoría de las personas que cursan un cuadro gripal se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico.

No obstante, la gripe puede ocasionar graves complicaciones, incluso la muerte, a personas que integran grupos de riesgo: mayores de 65 años, niños pequeños, personas gestantes y personas con enfermedades o condiciones crónicas (como cardíacas, respiratorias, renales, inmunosupresión, cáncer, trasplante, obesidad y diabetes).

Cómo se previene la gripe

El virus de la gripe es muy contagioso. Así como los síntomas y las formas de transmisión de gripe y covid son similares, también lo son las medidas de prevención y cuidados.

Por eso, se recomienda mantener ambientes ventilados, lavarse las manos de manera frecuente con agua y jabón y evitar acudir a actividades laborales, educativas o lugares públicos ante la presencia de síntomas.

¿Quiénes deben vacunarse contra la gripe?

“Hay que insistir en los grupos de riesgo en niños pequeños entre 6 meses y 2 años, en embarazadas, en personas que tengan comorbilidades y en el adulto mayor”, subrayó Uboldi.

A nivel público, la vacuna antigripal se aplica en forma gratuita y obligatoria al personal de salud, las personas gestantes en cualquier momento del embarazo, las personas puérperas (hasta el egreso de la maternidad, máximo 10 días, si no recibió la vacuna durante el embarazo), la población a partir de los 65 años, las niñas y los niños de 6 a 24 meses de edad, y quienes tengan entre 2 y 64 años y presenten factores de riesgo.

Las personas de 2 a 64 años con factores de riesgo pueden presentar orden médica, documentación o evidencia física que acredite la existencia de esas condiciones de riesgo, informan desde la cartera sanitaria.

¿Las personas que no integran grupos de riesgo pueden vacunarse?

Sí, cualquier persona puede darse la vacuna antigripal. “Si bien existen grupos prioritarios que tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves por gripe, toda la población a partir de los 6 meses puede vacunarse contra la gripe para estar protegida”, destacan desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR).

La diferencia está en la cobertura. Quienes no integran los grupos priorizados deben hacerlo en forma particular.

“Existen vacunas disponibles en el sector privado, consultalo siempre con tu médica/o de cabecera”, aconsejan desde la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE).

¿Por qué es importante vacunarse contra la gripe?

La gripe, además de aumentar 8 veces el riesgo de padecer neumonía, puede aumentar hasta 8 veces el riesgo de padecer un ACV y hasta 10 veces el riesgo de un infarto, precisa la AAMR en un comunicado reciente.

“El grupo de mayores de 65 años constituye a nivel global hasta un 70% de los pacientes hospitalizados por gripe anualmente y el riesgo de fallecimiento puede ser hasta 12 veces mayor en personas con afecciones pulmonares crónicas”, advierte la sociedad médica.

¿Por qué la vacuna antigripal hay que dársela todos los años?

Por un lado, porque los virus de la gripe cambian de un año a otro, por lo que las vacunas también se modifican para dar respuesta a los virus que se espera que circulen.

Y porque la duración de la inmunidad o de la protección adquirida después de la vacunación varía, pero suele mantenerse de 6 a 12 meses, informa el Ministerio de Salud en sus lineamientos técnicos.

“La protección proporcionada por la vacuna contra la gripe que recibió una persona en el año anterior disminuirá con el tiempo y puede ser demasiado baja para prevenir la enfermedad de la influenza en la temporada de gripe del próximo año”, explican desde la AAMR.

¿La vacuna contra la gripe evita el contagio?

La vacunación es la mejor estrategia para evitar casos graves y hospitalizaciones por gripe, pero una persona vacunada igual puede transitar un cuadro gripal.

¿Las vacunas para la gripe y covid se pueden aplicar juntas?

Sí, la vacuna antigripal se puede dar junto a cualquier vacuna, sin necesidad de que haya intervalo entre las aplicaciones.

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