Llegó el carnaval al Senado y fueron los más chiquitos quienes le dieron ese marco de alegría, color y tradición a una de las celebraciones más históricas de nuestras costumbres.
Vestidos para la ocasión, los pequeñitos y docentes del Jardín Maternal, bailaron al son del carnavalito dando lugar a las coplas y la chaya, mientras Senadores, funcionarios y familias se sumaron y disfrutaron de la fiesta convocada en el hall central del Palacio Legislativo y el anexo de calle Perú.
“Recrear con los niños este festejo de Carnaval adquiere un significado especial ya que transmiten parte de nuestras costumbres con alegría, música y baile”, enfatizaron desde el Jardín.