Son conocidos los grandes beneficios del agua tibia con limón por las mañanas, pero, ¿conoces ya las virtudes de la terapia con limón congelado? Se trata de una técnica muy popular, mediante la cual se aprovechan al máximo todas las propiedades que nos puede aportar esta fruta tan saludable.
El principal secreto de la terapia con limón congelado está en poder aprovechar, del modo más sencillo y delicioso posible, esa parte del limón que tanto puede hacer por nuestra salud: la cáscara. ¿Quieres saber cómo? Te lo explicamos a continuación.
¿Por qué es tan beneficiosa la terapia con limón congelado?
En primer lugar, vale aclarar por qué la llaman «terapia» con limón congelado. Muchas personas enfermas de cáncer suelen utilizar este remedio como complemento de sus sesiones de quimioterapia.
Quienes recurren a esto se basan en su poder antioxidante para combatir las células malignas. También en su capacidad para proteger las defensas naturales de estos enfermos oncológicos sometidos a tratamientos muy agresivos, que atacan gravemente al sistema inmunológico.
Así pues, es un tratamiento muy adecuado en estos casos. Sin embargo, no podemos hablar en absoluto del limón como un remedio anticáncer 100% eficaz; se trata, como decimos, de una terapia complementaria que puede ayudarnos en ciertos casos; por ejemplo, para prevenir tumores o contrarrestar los efectos de la quimioterapia.
No obstante, el poder anticancerígeno del limón congelado no es su única virtud. Aquí te explicamos unas cuantas más.
1. Un tesoro natural de vitaminas
¡La cáscara del limón tiene hasta 10 veces más vitaminas que el propio jugo! Es realmente interesante saber que es en la propia corteza de esta fruta medicinal donde se esconden sus mejores beneficios, esos que se nos escapan al no poder consumirla, al retirar siempre la cáscara para obtener el jugo.
¿Quieres saber qué tipo de vitaminas vas a poder conseguir con la terapia del limón congelado? Estas son las más destacadas:
- Peptina.
- Vitamina C.
- Flavonoides, como la tangeritina.
- Más de 22 compuestos diferentes, capaces de frenar la oxidación celular.
2. Protege y refuerza nuestro sistema inmunológico
La terapia con limón congelado combate muchas de las enfermedades a las que nos vemos expuestos cotidianamente, como los clásicos resfriados, las infecciones y las gripes.
Hay mucha gente que se prepara, por ejemplo, ricas infusiones de cáscara de limón, pero es importante saber que con la cocción perdemos hasta el 40% de sus propiedades. En cambio, si lo congelamos, conservamos todos sus beneficios y es más fácil consumirlo. ¡Y es delicioso!
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3. Limón congelado para adelgazar
Como ya sabes, el limón es una fruta muy adecuada para depurar el organismo y combatir, además, la presencia de los lípidos en sangre que originan el colesterol malo y que se almacenan en forma de grasas.
Según nos explican los nutricionistas, sería conveniente consumir unos 75 gramos de limón al día para poder perder peso de modo saludable y progresivo. Lógicamente, debemos acompañarlo siempre de una dieta adecuada.
¿Cómo preparo mi limón congelado?
Preparar tu terapia con limón congelado es tan sencillo que no vas a poder prescindir de este remedio natural en tu día a día. No solo por lo fácil que es de elaborar, sino por su sabor y los originales platos que vas a poder conseguir con él. Toma nota del procedimiento:
¿Qué necesito?
- 2 limones.
- Un rallador.
¿Cómo lo preparo?
Es tan fácil como introducir estos dos limones en tu congelador durante todo un día; no hay mayor secreto. Hay quien prefiere cortarlo antes en dos o tres partes para poder rallarlo después con mayor facilidad, pero lo más recomendable es ponerlos enteros.
Cómo puedo consumir mis limones congelados?
Como apuntamos antes, lo ideal es consumir 75 gramos de limón congelado al día. Para ello, lo que haremos será rallarlos una vez que estén completamente congelados, para después poder consumirlo entero.
De inmediato notarás su fragancia natural; además, tendrás la oportunidad de incluirlo en tus platos para darles un toque original y realmente delicioso. Te damos unos sencillos ejemplos de cómo puedes consumirlo:
- En un yogur natural sin azúcar: Simplemente incluye 25 gramos de limón congelado rallado.
- Con las ensaladas: Puedes añadir 25 gramos de limón congelado rallado a una ensalada de espinacas, nueces, queso fresco, unos trocitos de salmón y unos tomatitos cherry.
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- En infusiones frescas: Agrega limón congelado rallado a cualquiera de tus infusiones, como un té verde frío o una bebida natural, ideal para la media tarde.
- Con las ensaladas de frutas: El limón congelado también combina de modo excelente en cualquier ensalada de frutas que puedas hacerte. Una opción sabrosa es prepararnos un tazón con una rodaja de piña, tres fresas, medio kiwi, una nuez troceada y unos 25 gramos de limón congelado rallado por encima.
La terapia con limón congelado nos ayuda, como ves, a aprovechar los beneficios de su corteza, que habitualmente acabamos desechando. A partir de ahora, ya no tienes excusa: tu familia y tú dispondréis de una salud «de hierro» gracias a este remedio tan eficaz. ¿Ponemos hoy mismo dos limones en nuestro congelador?