OTRO AVANCE EN EL CONGRESO CONTRA NACIÓN
Diputados se encaminaba a darle media sanción a una iniciativa que contempla una recomposición.
Luego de varias negociaciones en el recinto de la Cámara de Diputados, los distintos bloques de la oposición se encaminaban anoche a aprobar un proyecto común para instrumentar una nueva fórmula de movilidad jubilatoria distinta a la que impuso el presidente Javier Milei a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 274/2024 que dictó en marzo pasado. La iniciativa también incluye una recomposición de ocho puntos de los haberes jubilatorios por el pico inflacionario que se registró en enero pasado, que trepó al 20,6%; el Gobierno solo reconoció el 12,5% en aquel DNU.
El oficialismo y sus aliados del Pro anticiparon su rechazo a la iniciativa opositora porque, a su juicio, impactará negativamente en el equilibrio fiscal que el Gobierno procura preservar. Los opositores, en cambio, retrucaron que buena parte del superávit fiscal que ostenta la gestión libertaria se alcanzó merced a la licuación que sufrieron las jubilaciones y pensiones por efecto de la inflación y exaltaron que su propuesta es “fiscalmente responsable”. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), de convertirse en ley esta iniciativa tendría un impacto fiscal del 0,43% del PBI.
Asimismo, la OPC informó que, al cierre del primer cuatrimestre, los haberes jubilatorios tuvieron una caída del 28,5% interanual en términos reales al cierre del primer cuatrimestre 2024. Las jubilaciones que superan el haber mínimo tuvieron una caída del 37%.
Este fuerte deterioro del poder adquisitivo de los ingresos de los jubilados y pensionados motivó a que la oposición dialoguista -encarnada por la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal- unieran filas con el kirchnerismo y la izquierda para consensuar una ofensiva común. Acordaron, en primer lugar, adicionar un 8% de recomposición a los haberes jubilatorios por efecto de la inflación por enero pasado. Además, diseñaron una nueva fórmula de movilidad jubilatoria que combina el índice de inflación con la variable salarial (RIPTE).
En efecto, proponen que los ingresos se actualicen mensualmente por inflación (en sintonía con el DNU presidencial) e incluyen una cláusula para que se instrumente un aumento adicional en marzo de cada año de acuerdo al índice de salarios Ripte. Si este indicador es mayor al índice de inflación, se trasladaría a las prestaciones un alza equivalente al 50% de la diferencia. Si esta variación no hubiera sido positiva, no se aplicará ajuste alguno y el cálculo al año siguiente se hará en base al último índice utilizado.
El debate del proyecto insumió largas horas de discursos cruzados entre oficialistas y opositores por la responsabilidad del deterioro que vienen sufriendo los haberes jubilatorios. Los libertarios y sus aliados de Pro se cansaron de achacarle al kirchnerismo su responsabilidad por la caída de las jubilaciones durante el gobierno de Alberto Fernández. Desde la otra vereda, los opositores advirtieron que el Gobierno solo pudo alcanzar el equilibrio fiscal a costa de licuarle los ingresos a los jubilados.
Los libertarios, al igual que Pro, rechazarán este dictamen, lo que augura que estará a tiro de veto presidencial si el Senado lo convierte en ley.