El presidente electo, Alberto Fernández, pidió la liberación de los exfuncionarios que continúan detenidos y que todavía no tienen una sentencia firme. “No tengan dudas de que están mal detenidos en la mayoría de los casos”, aseguró en una entrevista con radio Colonia de Uruguay. “¿Por qué el que supuestamente recibió coimas está detenido y el que las pagó no? Ninguno de los dos tiene que estar preso”, consideró Fernández.

Sin embargo, el mandatario electo se diferenció de quienes hablan de «presos políticos». “Un preso político es una persona que fue detenida sin un proceso; en la Argentina lo que hay son detenidos arbitrarios, que es otra cosa, es gente que podría soportar sus procesos en libertad pero los detienen porque son opositores», aclaró.

En la entrevista con la radio uruguaya, Fernández se definió como “reformista” aunque anticipó que no impulsará una reforma judicial. “La última vez se usó el concepto de democratización judicial fue muy confuso y generó mucho lío; hay instituciones desde las cuales podemos ir mejorando cosas”, destacó.

Además, el presidente electo se refirió a su relación con el Papa Francisco. «El vínculo es muy bueno. Soy un católico crítico de la Iglesia, con la que me reconcilié por el enorme respeto que le tengo al Papa», indicó Fernández.

«Para mí la política es el arte de administrar la realidad. Si sos un conservador, no la querés cambiar. Si sos un reformista, ves las reglas y con esas reglas cambiás la sociedad. Si sos un revolucionario, construís reglas nuevas. Yo soy un reformista», se definió Fernández.

Por último, el presidente electo resaltó la importancia de mantener una buena relación con Brasil y reiteró la invitación a Jair Bolsonaro para que participe de su asunción el próximo 10 de diciembre. «Bolsonaro dijo algo que es muy importante y correcto: tenemos que ser pragmáticos y fortalecer la relación entre nuestros países. Los presidentes siempre están invitados a venir el 10 de diciembre», completó Fernández.