El presidente Alberto Fernández recibió en la residencia de Olivos al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para delinear los detalles de la nueva etapa de la cuarentena que empezará a regir el próximo 18 de julio.
Según anticiparon fuentes oficiales antes del encuentro, que empezó alrededor de las 19, los tres mandatarios analizaron las estadísticas de contagios, muertes, porcentaje de camas de terapia intensiva ocupadas, entre otros, para determinar cómo será la próxima fase del aislamiento. En principio, el anuncio sobre las nuevas características de la próxima fase del aislamiento será el viernes al mediodía.
Por otro lado, mañana Alberto Fernández tendrá una reunión con el equipo de especialistas que lo asesora para escuchar sugerencias respecto de los pasos a seguir.
Del encuentro también participaron Diego Santilli (vicejefe de Gobierno), Felipe Miguel (jefe de Gabinete) y Fernán Quirós (ministro de Salud). También está en el lugar el ministro de Salud Ginés González García.
Según trascendió, Rodríguez Larreta llegó al encuentro con un cronograma tentativo para las siguientes fases de la cuarentena. Ese cronograma contempla que a partir del 20 de julio retornará la posibilidad de realizar actividad física, reabrirán los comercios de cercanía y las galerías barriales y se volverán a habilitar las mudanzas y los paseos recreativos diarios para niños y adolescentes.
El 27 de julio se sumarían paseos recreativos para adultos mayores los fines de semana, volverían a abrir los comercios en zonas muy transitadas y las industrias no esenciales. En tanto, el 3 de agosto podrán salir a pasear todos los días los adultos mayores, sería habilitada la construcción, y a las escuelas volvería el personal docente y el no docente para preparar el regreso de las clases.
El esquema tiene otras nueve fases que se suceden todas las semanas con distintas flexibilizaciones como las reuniones al aire libre o en espacios cerrados de hasta 30 personas, la habilitación de los entrenamientos de deportes federados o la reapertura de las salas de cine con una capacidad máxima del 50%.
Con la reunión de hoy, Rodríguez Larreta y Kicillof se verán las caras por segunda vez en la semana, dado que ambos mandatarios mantuvieron un encuentro a solas el pasado lunes en la sede del Gobierno porteño para comenzar a analizar los próximos pasos a seguir en la zona del AMBA.
Durante ese encuentro, los mandatrios acordaron que la salida de la cuarentena estricta será coordinada y habrá flexibilizaciones en todo el AMBA, pero no será idéntica en cada distrito. “Cuando en la Ciudad abrimos comercios, en Provincia abrieron industria y hoy continúan abiertas, bien protocolizado, y nosotros no tenemos abiertos los comercios”, explicaron a Infobae en el equipo de Rodríguez Larreta.
También insistieron en que “si los números acompañan, la idea es empezar a desandar gradual y cuidadosamente la cuarentena, que bien puede realizarse en forma diferenciada”.
En esa línea, funcionarios porteños y bonaerenses se reunieron ayer en La Plata para “repasar la situación sanitaria y trazar los lineamientos para la continuidad” de la cuarentena a partir del próximo 18 de julio.
Ayer también Kicillof tuvo un encuentro por videoconferencia con intendentes del Conurbano, en el que hizo un balance positivo de la actual fase más dura de aislamiento que rige hasta el 17 de julio y analizó las nuevas medidas de apertura que se evalúan para la próxima etapa.
“Desde el 1° de julio tuvimos una importantísima reducción de la movilidad en el AMBA, tanto en el transporte público como en la circulación de los y las bonaerenses que respetaron el aislamiento”, evaluó Kicillof ante los intendentes. Y completó: “Vemos un éxito en las medidas más restrictivas que tomamos y esperamos que se vea reflejado, en los próximos días, con la reducción en la velocidad del crecimiento de los casos”.
Se espera que a partir del 18 de julio tengan lugar distintas flexibilizaciones al aislamiento, con mayor intensidad en Capital, donde se espera que vuelvan a abrir los comercios barriales y se permitan las actividades recreativas al aire libre. Para terminar de definir qué se habilitará en esta nueva fase, se analizarán hacia finales de la semana los resultados del aislamiento duro de los últimos 20 días, para determinar si funcionó el plan y bajó el nivel de contagios en el área metropolitana.
Según anticipó Infobae, Kicillof tuvo en cuenta al menos cinco variables sanitarias, económicas y sociales para quebrar el temor que había en flexibilizar la cuarentena y decidir avanzar hacia un “aislamiento más generoso”, como le llaman en La Plata a la nueva etapa que comenzará el sábado.
Por su parte, en el Gobierno porteño analizan habilitar el servicio doméstico en la nueva etapa, un permiso que abarcaría al personal que hace jornada completa en una casa, como quienes trabajan por horas.
Sin embargo, la medida tendría algunas limitaciones. Solo podrán trabajar quienes vivan en la ciudad de Buenos Aires. Esa medida impide que viajen aquellas personas que viven en el conurbano pero trabajan en el territorio porteño. En el caso de las que viven y trabajan en el conurbano, la decisión depende del gobierno bonaerense.