
De esta manera la causa por supuestas coimas será girada a la Cámara Federal de Tucumán, que definirá si hace lugar o no al pedido de apelación.
Vehils Ruiz, remarcó que la decisión de Contreras fue “prematura por las grandes medidas procesales que faltan y arbitraria porque creo que hay puntos que carecen de argumentación, entonces tienen la calidad de fundamentación aparente y pasa a ser arbitraria. Igual la Cámara Federal de Tucumán decidirá si es así o no».