Djokovic, en una final que se jugó con público en el Melbourne Park, necesitó de apenas una hora y 53 minutos para superar a Medvedev con parciales de 7-5, 6-2 y 6-2.

Con este triunfo, Djokovic quedó al acecho del suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal, los máximos ganadores de Grand Slam de la historia, con 20 títulos cada uno.

Fue una victoria inobjetable del serbio, que la construyó poco a poco tras un primer set parejo, pero que le dio el empujón necesario para neutralizar cada intento de Medvedev por volver a ponerse en partido.

Djokovic ganó 82 de los 90 partidos que ha disputado en su carrera en el certamen oceánico, que ganó en las ediciones de 2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016, 2019, 2020 y 2021.

“Nole” arrastró algunos problemas abdominales durante las dos semanas de competencia, que obligaron al fisioterapeuta argentino que forma parte de su equipo, el santafesino Ulises Badio, a trabajar más de la cuenta, lo que le valió un párrafo especial en el discurso de campeón del serbio.

“Uli, un especial ‘gracias’ para vos. Tuviste una gran dedicación durante mucho tiempo. Gracias por haberme dado la posibilidad de jugar”, expresó Djokovic en el discurso después del partido.

Tardó menos de dos horas y no cedió un set en semifinales (ante el ruso Aslan Karatsev) ni en la final de este domingo contra Medvedev.

El premio consuelo para el subcampeón, que llegaba como campeón del ATP Finals y con 20 triunfos consecutivos, es que desbancará al austríaco Dominic Thiem del tercer puesto del ránking mundial a partir de la próxima actualización.

Los números que respaldaron el triunfo de Djokovic fueron: tres aces, 67% de primeros servicios, 73% de puntos ganados con el primer saque y 58% con el segundo, 20 tiros ganadores, 17 errores no forzados y siete quiebres.

“Rod Laver Arena, te quiero cada año más. La historia de amor continúa”, resumió durante la premiación “Nole”, que ya había ganado una vez Roland Garros, cinco Wimbledon y tres US Open.