Brian De Palma es uno de los más grandes directores vivos de Hollywood, pero hace ya tiempo que le cuesta sacar adelante proyectos nuevos y la popularidad de sus nuevos estrenos está muy lejos de la conseguida en su momento por títulos como ‘Carrie’, ‘El precio del poder’ o ‘Misión Imposible’. Ahora ha revelado que Tom Cruise le ofreció volver en la segunda entrega de las aventuras de Ethan Hunt y no ha podido ser más claro en sus motivos para rechazar la oferta en una entrevista concedida a AP:
Después de hacer ‘Misión Imposible’, Tom Cruise me pidió que empezase a trabajar en la siguiente. Le dije “¿Estás bromeando?” Una de esas ya es suficiente, ¿por qué alguien querría hacer otra? Por supuesto, la razón de hacer otra es el dinero. Nunca fui un director que hiciese dinero, lo cual es un gran problema en Hollywood. Esa es la corrupción de Hollywood.
Lo curioso es que el propio cineasta tampoco tiene problemas en señalar que esa fue la época en la que alcanzó su cima como director, apuntando además una interesante reflexión al respecto:
Cuando estaba a mitad de la cincuentena haciendo ‘Atrapado por su pasado’ y después ‘Misión imposible’. No se mejora tras eso. Tienes todo el poder y las herramientas a tu disposición. Cuando tienes al sistema de Hollywood trabajando para ti, puedes hacer cosas increíbles. Pero a medida que tus películas tienen menos éxito, se hace más difícil mantener ese poder y tienes que empezar a hacer concesiones. No sé si llegas a ser consciente de que estás haciéndolas.
Teniendo en cuenta que ‘Atrapado por su pasado’ es una de mis películas favoritas y ‘Misión Imposible’ un blockbuster modélico, es difícil llevarle la contraria pese a que no falten precisamente las joyas en su filmografía. Ahora tiene entre manos una película de terror inspirada en Harvey Weinstein que espera comenzar a rodar este próximo verano, pero aunque siga trabajando no está muy interesado en el cine actual, apuntando lo siguiente sobre el estado actual de Hollywood.
Las cosas que hacen ahora no tienen nada que ver con las películas que hacíamos en los 70, 80 y 90. Lo que me vuelve más loco es cómo lucen. Al estar rodadas en digital, son simplemente horribles. No puedo soportar la oscuridad, las luces rebotadas. Todas se ven igual.