Es necesario plantear un debate serio respecto a la producción de cannabis local. Entendemos como un muy buen avance la nueva regulación del ministerio de Salud de la Nación, que esperamos saldrá en las próximas semanas, y en este marco aguardamos que el sector privado también sea parte. No sería lógico que el Estado tome el rol productor para abastecer el mercado, cuando en realidad tiene temas mucho más urgentes que atender en la pospandemia. Con este objetivo se formó la ArgenCann, para acercar una agenda de trabajo al Gobierno pensando en el sector como motor económico, que puede desarrollarse en diversas provincias, que puede generar empleo y hasta exportar a valores de mercado muy tentadores en la generación de divisas”, contó Pablo Fazio, en diálogo con Ámbito.

Según un estudio de la Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis (Asocolcanna), una hectárea de cannabis genera alrededor de 16 empleos directos, un dato a tener en cuenta en el impacto que puede tener el desarrollo privado en el sector, porque, por ejemplo, la vitivinicultura local genera alrededor de 1,4 empleos por hectárea, mientras que la soja genera un empleo cada 50 hectáreas.

Justamente la cámara empresarial que comanda Fazio sigue de cerca el modelo colombiano porque es uno de los que más está creciendo en la región, abasteciendo al gigante mercado de Brasil y que en el último tiempo recibió inversiones por más de u$s400 millones.

“Siendo Argentina un país agroindustrial, es una oportunidad que no hay que dejarla pasar, por eso desde el sector privado no detenemos la marcha y esperamos pronto un despegue fenomenal de toda la cadena. No solo con la producción de aceites medicinal sino también con el desarrollo de tecnologías y otros usos para el cultivo que van desde la cosmética, pasando por la fabricación de plásticos, hasta la industria textil”, cerró Fazio.