ES LA PRIMERA VEZ QUE SE VIVE ESTA FECHA CON EL FRAILE BEATIFICADO
El nuevo anhelo para los catamarqueños es que el fraile sea próximamente canonizado.
A cuatro meses de su histórica beatificación, Catamarca conmemora hoy el 139° aniversario del paso a la inmortalidad de Fray Mamerto Esquiú, el máximo prócer provincial.

La fecha adquiere un significado especial, porque por primera vez en catorce décadas, esta fecha se recibe con Esquiú ya convertido en beato de la Iglesia Católica, un anhelo que los catamarqueños compartieron por generaciones, y que se esperó durante más de un siglo.

Esquiú fue declarado Siervo de Dios en 2005 y Venerable en 2006.

El 24 de abril de 2020, la Comisión Internacional de Teólogos de la Santa Sede dieron por válido un milagro por la intercesión de fray Mamerto Esquiú.

El sábado 4 de septiembre de 2021, por decisión del Papa Francisco, fue oficialmente declarado beato en una misa en Piedra Blanca, el pueblito en el que nació en 1826, en el departamento que hoy lleva su nombre.

De la histórica y emotiva ceremonia participó Emma, la niña cuya curación de su osteomielitis femoral necrosante fue considerada el milagro decisivo para esta beatificación.

Para que ese proceso se completara debieron transcurrir más de cien años de trabajo, con comisiones que se ocuparon de mantener vivo el espíritu de Fray Mamerto Esquiú, y de cumplir con las rigurosas exigencias para que fuera reconocido en la sede de El Vaticano.

Se trató de un arduo camino pleno de marchas y contramarchas, estancamientos y retrocesos, pero finalmente, con la llegada de Jorge Bergoglio, el Papa argentino, el sueño de tantos comprovincianos se hizo realidad.

Hoy por primera vez se podrá honrar a Esquiú como beato en el aniversario de su fallecimiento, ocasión en que comienza a tomar fuerza otro anhelo, y es que finalmente pueda ser canonizado.

Para que Esquiú sea convertido en santo, será necesario comprobar otro milagro atribuible sin margen de duda a su intercesión. El camino, aunque también complejo, parece mucho más breve que el recorrido para que fuera consagrado beato.

Quizás en los próximos años pueda completarse ese camino a los altares, que lo ratificará en forma definitiva como el más importante hijo de esta tierra.