La compañía japonesa SECOM ha creado a Cocobo, un robot de seguridad autónomo que ha sido dotado de inteligencia artificial para colaborar con los humanos de forma integral, como si de una persona más se tratase.
Este robot puede resultar muy útil en áreas de seguridad ya que es mejor exponer a un robot ante el peligro, en lugar de a un humano. Si el aparato nota una actitud agresiva o sospechosa no duda en gasear con humo para que la persona en cuestión se asuste o se disperse.
Este robot de ‘cooperación cognitiva’ puede resultar muy efectivo contra posibles ladrones, aunque también es cierto que, mientras el comportamiento humano sea el habitual, Cocobo resulta bastante amable con quien se encuentra en su camino.
Se dedica a patrullar por la zona asignada en busca de comportamientos extraños. Además, posee un brazo con una cámara extensible para mirar por lugares estrechos como los bajos de un coche o detrás de una máquina expendedora.
Si descubre que alguien está intentado abrir una puerta cerrada, unas taquillas o está corriendo por áreas no habilitadas para ello avisa mediante una alarma, una notificación, o señales luminosas.
Si en ese momento, el sospechoso no se detiene o se abalanza contra él, Cocobo le lanza una bomba de humo.
Asimismo, también detecta personas que se han caído al suelo para avisar a emergencias, basura que hay que limpiar, así como bolsas de deporte abandonadas que podrían contener, por ejemplo, una bomba.
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