Se acerca uno de los momentos históricos para nuestro país, el que marcará un antes y un después entre el fin de un periodo presidencial y el inicio de otro. La controversia sobre el escenario principal donde se producirá el traspaso de mando presidencial, llegó a su fin.

El presidente Mauricio Macri decidió acceder a los requerimientos del presidente electo Alberto Fernández. El Presidente ha sido coherente consigo mismo al aceptar lo que su sucesor le pedía; él demandó lo mismo en su momento a la ex presidenta Cristina Fernández.

El actual presidente, Mauricio Macri quería seguir con el tradicional traspaso de mando que protagonizó Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa, el cual se llevó a cabo en el Salón Blanco de la Casa Rosada. Pero el presidente electo, Alberto Fernández no está de acuerdo y propuso que el bastón y la banda le sean traspasados en la Asamblea Legislativa, así como lo hicieron los ex presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.

Como el traspaso de mando no está reglado ni reglamentado de ninguna forma, entonces cada gestión entrante y saliente quiere hacerlo a su modo. Lo único legislado constitucionalmente es la jura que debe hacerse en el Congreso de la Nación ante la Asamblea plenaria, Cámara Alta y Cámara Baja que previamente habrán confirmado o nombrado a sus naturales autoridades.

Ante qué y por qué jurarán, no por Dios sino ante Dios si utilizamos la formula correcta de lo confesional.

El 10 de diciembre, Alberto Fernández jurará como presidente de la Nación en la Asamblea Legislativa, donde Mauricio Macri le entregará los atributos de mando presidencial, los cuales, son los siguientes: bastón de mando, marcha Ituzaingó y el símbolo patrio, la Banda Presidencial, y luego se retirará junto a su esposa Juliana Awada hacia el Palacio Legislativo.

Por su parte, Fernández realizará su primer discurso oficial, acompañado por Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa, quienes serán los respectivos vicepresidente y titular de la Cámara de Diputados.

Luego, el flamante presidente saldrá del Parlamento en un automóvil descapotable con el atributo; la banderola para su automóvil para dirigirse a la Casa Rosada, donde le tomará juramento a su gabinete en el Salón Blanco y saldrá al histórico balcón para saludar a los militantes que lo esperarán en la Plaza de Mayo.