Para desazón de más de uno, la diputada nacional Lucía Corpacci no abrió espacio para cobijar disidencias dentro del oficialismo y es prácticamente un hecho que será candidata al Senado Nacional. Como también iría por la reelección como diputada nacional Silvana Ginocchio, solo resta definir los candidatos consortes.
Hay nombres en danza, postulados como “números puestos”, pero quedan aún diez días para cerrar listas, que serán febriles en gestiones y maniobras de posicionamiento. Clásico.
El intendente de la Capital, Gustavo Saadi, anunció que se habilitarán primarias para la categoría concejales y seguramente tal esquema se replicará en otros distritos. De ahí para arriba, la idea del oficialismo es ir con lista única.

Si bien no pueden descartarse escisiones, el cierre de Corpacci restringe significativamente la competitividad de una aventura semejante. Es, en última instancia, un indicador de la escasez de dirigentes con relieve político suficiente como para despegar por si solos y de la solidez de la alianza entre la tríada que conforman al ex mandataria con el gobernador Raúl Jalil y Saadi.
El llamado corpaccismo está sujeto a la bendición de su referente, cuyo teléfono incrementará de acá al cierre la temperatura con los pedidos de gestiones para entrar en la grilla de candidatos. Una madre protectora y comprensiva, más receptiva a los ruegos que Jalil y Saadi: en ciertos sectores, la militancia no difiere demasiado del culto a la Virgen del Valle. Dada la tracción que garantiza, los devotos de Lucía le piden que imponga condiciones a sus socios para acompañarlos. Estas consisten en asegurarle al creyente la reelección o el ingreso a las nóminas. Se verá.
Mientras, las señales de unidad del terceto se hicieron más intensas desde el acto del 9 de julio en el que se inauguró la Plaza del Maestro. Hacía bastante tiempo que no se mostraban juntos y la señal política hubiera tenido mayor fuerza si no fuera porque al obispo Luis Urbanc eligió el momento para desplegar su elogio del coronavirus y se llevó todos los aplausos. El stand-up de la “bendita peste” fue un éxito de taquilla y opacó cualquier otro desempeño.

No obstante, Jalil, Saadi y Corpacci no perdieron oportunidad desde entonces de mostrarse juntos y las expectativas que todavía alentaban en algunos de jugar unas PASO al cobijo de la marca Lucía se disiparon. Solo la fracción de concejales queda disponible para mostrar gravitación y, en tal sentido, la escena capitalina será quizás la más interesante por su visibilidad.
Sin embargo, es improbable que en San Fernando del Valle surjan propuestas que desafíen la autoridad de Saadi, quien entiende la conveniencia de mantenerse prescindente en la contienda.

En otros distritos las cosas no son tan claras.
En Fray Mamerto Esquiú, por ejemplo, el armado peronista en ciernes para esmerilar al intendente Guillermo Ferreyra es nítido, con la presidente del Concejo Deliberante, Susana Acosta, como emergente. Previsora, tiene inscripto un partido municipal para ir a la batalla en caso de que le clausuren la posibilidad de las PASO en el Frente de Todos.
Otra comarca controvertida es Valle Viejo, donde podrían avivarse las brasas de la disputa entre intendenta Susana Zenteno y el exconcejal Alberto “Abeto” Barrionuevo, con un elemento que suma incertidumbre: el exintendente Gustavo Roque “Gallo” Jalile tiene intenciones de candidatearse a diputado nacional por Juntos por el Cambio y, lógicamente, intentaría en el mismo movimiento su revancha.
En Capayán estaría en la misma sintonía, sobre todo en el norte del departamento, los sectores no afines al oficialismo municipal que lidera el Intendente Soria. La puja es por la senaduría departamental, el corpacismo tiene su candidato y están caminando todo el territorio, lo mismo pasa con el actual Senador Quinteros que quiere su reelección. Habrá que ver que hacen los dirigentes como “Miky” Romero y “Chicho” Tomassi.
En estos casos, los intendentes requerirán sin dudas respaldos explícitos de la pierna oficialista que estuvo completa en el voto de 2019 y arrasó. En esta ocasión, solo Corpacci iría al cuarto oscuro en un contexto signado por el experimento de la oposición con la renuncia de Oscar Castillo a la reelección.

Con información del El Ancasti