Promovida por la “Casa de la Memoria”, con el respaldo de la central obrera local, la temática será abordada mediante un conversatorio, que estará a cargo del Prof. Mario Alaniz, acompañado por un momento musical que brindará Celina Galera.

Como introducción al motivo de este encuentro, se recordó que “urante el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía, se produce en diferentes puntos del país una serie de protestas en contra de las medidas que se estaban tomando, sin embargo el mismo hizo odios sordos por lo que se intensificaron las movilizaciones”, que en nuestra provincia se conoció como “el Catamarcazo”.

 
“La característica principal de los ‘azos’ es que los movilizados eran principalmente obreros industriales, sin desconocer que para este periodo se lleva a cabo una alianza con loa estudiantes secundarios. Uno de los representes más significativo de aquel  periodo fue el dirigente Agustín Tosco, referente del sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba”.

Se añade que “Catamarca no fue ajena a este síntoma de protesta generalizada, pero en nuestra provincia toma características propias, ya que los trabajadores en su gran mayoría pertenecían al Estado”, puntualizándose que “el 17 de noviembre de 1970, llegó el Catamarcazo, protagonizado por obreros, estudiantes y ciudadanos en general, a los que se sumó la Policía de la Provincia, contra el gobierno de facto del General Guillermo Brizuela”.

 
Para contrarrestarlo, “el día anterior, el gobierno quiso contrarrestar la creciente ola de protestas lanzando el ‘Plan de Transformación 1970-71’, y el mismo 17, convocó a los empleados públicos a una reunión en el Teatro Catamarca, para informarles de obras y aumentos de salarios”.

“Pero ningún anuncio aquietó los ánimos”, sigue la referencia a aquellos días, puntualizando que “los policías autoacuartelados en la cárcel y columnas de ciudadanos marchando por distintas calles de la ciudad convergían frente a Casa de Gobierno. Una de las más grandes llegaba desde la CGT, encabezada por Manuel Isauro Molina y Patricio Scolamieri”.

 
“La Policía Federal y Gendarmería Nacional custodiaban la Casa de Gobierno”, se describe, recalcándose que “cuando la muchedumbre llegó a sus puertas, desde su interior salieron ráfagas de ametralladora y gases lacrimógenos. El saldo inicial de la represión fue de un muerto: la estudiante María Dolores Pacheco, y cinco heridos, algunos de ellos de extrema gravedad”.

Libro «El Catamarcazo»

Este momento ineludible de la vida provincial, fue relatado en el  libro “El Catamarcazo”, escrito por el docente y escritor Gustavo Álvarez, quien narró aquellos sucesos, recopilando diversos testimonios de los protagonistas de aquel reclamo popular de 1.970.