CÓRDOBA.- El secretario de Obras Públicas de la Nación e intendente de Villa María en uso de licencia, Martín Gill, fue imputado por la Justicia de Córdoba por participar de la fiesta de cumpleaños de su mamá en Villa María, donde -según la Fiscalía- hubo más de diez personas que es número participado por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) de Córdoba. Además de Gill, hay otros 14 adultos imputados.
La fiscal Juliana Companys de Villa María fue quien determinó que supuestamente se violaron las normas de prevención sanitaria por la pandemia de coronavirus dispuestas por el COE. La funcionaria judicial ya notificó telefónicamente a cada una de las 15 personas. La imputación evoca el artículo 205 del Código Penal que establece que «será reprimido con prisión de seis meses a dos años el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes».
Gill vino a Villa María, según él mismo contó, después de hacerse el hisopado en Buenos Aires pero sin tener el resultado; tenía el negativo de un test rápido. Según fuentes allegadas, es lo que siempre hace antes de movilizarse; periódicamente los funcionarios esenciales se realizan los hisopados y cuando la carga se hizo más lenta incluyeron los test serológicos.
Llegó un viernes a la noche a Villa María, donde estuvo en su departamento y después se alojó en casa de su madre. Regresó a Buenos Aires el domingo al mediodía. Gill dijo a LA NACION: «No existió esa fiesta; durante el día pasaron sus hijos a saludarla. Yo estaba allí y la saludé. El 15 de julio, sabiendo que había una investigación en curso, presenté un escrito a la Fiscalía poniéndome a disposición para aportar todos los datos«.
La imputación por la supuesta ruptura de la cuarentena de Gill llega a horas de que la Casa Rosada difundiera el aviso «seamos responsables» que comienza con la frase «es el cumple del viejo, ¿cómo no vamos a hacer nada?»
Desde su entorno confirmaron que como ese domingo, ill sentía «algunas molestias» le pidió a un colaborador que lo llevara a Buenos Aires. «Estoy bien sin síntomas, aislados, cumpliendo todos los protocolos. No solamente yo, sino todos mis contactos estrechos», afirmó al día siguiente en declaraciones radiales; reiteró que supo el resultado ese lunes cuando estaba en la localidad de Almirante Brown para poner en marcha dos hospitales. «Tengo un llamado del viceministro de Salud y me dice: ‘Martín, tenemos un indicador que dice positivo’», relató.
«Rápidamente me aíslo junto a mis colaboradores estrechos e informo a las personas que directa o indirectamente tuve contacto ese fin de semana a los efectos que hagan el aislamiento», insistió. En Villa María, además de en la reunión familiar, estuvo en un consultorio odontológico.
Hisopados
Desde el área epidemiológica del Hospital Pasteur de esa ciudad confirmaron que se realizaron 28 hisopados a contactos estrechos del funcionario (entre esa gente había colaboradores del funcionario que viajaron con él y que pensaban regresar el lunes). Todos dieron negativo, según allegados al funcionario, en los tres hisopados que les realizaron y todos hicieron cuarentena de 14 días en Córdoba.
El martes pasado Gill, a través de su cuenta de Twitter, dijo: «Agradezco infinitamente a todos los que se preocuparon por mi salud. Las muestras de afecto, las oraciones y deseos de recuperación que por distintos medios y formas recibí, fueron de gran ayuda para atravesar esta etapa».
Gill, quien está a cargo del programa sanitario del Ministerio de Infraestructura, cuenta con un permiso de circulación de «funcionario esencial» y, además, tramitó el de la aplicación Cuidar en donde en la declaración jurada hizo constar que su domicilio de residencia es Villa María «por lo que está autorizado a efectuar los movimientos interjurisdiccionales», explicaron sus allegados.
Toda esta situación generó polémica en Villa María. Los concejales del bloque «Vamos Villa María», la oposición en la ciudad realizó un pedido de informes a la dirección del COE de la ciudad sobre cuándo y cómo se enteró del resultado positivo del funcionario y cómo obró y, además, al Jefe de Gabinete de la Municipalidad le elevaron un pedido de informes para conocer las actividades «oficiales» que Gill tenía en la ciudad.