La ola de runners que invadió este lunes los principales parques y plazas de la Ciudad de Buenos Aires obligó al gobierno porteño a ampliar los espacios públicos habilitados para las salidas recreativas. Sin embargo, a pesar del rápido accionar del ejecutivo local, funcionarios y deportistas se convirtieron en blanco de diversas críticas. En ese sentido el asesor del presidente Alberto Fernández, Luis Cámera fue uno de los más duros. El médico definió a quienes salieron a hacer ejercicio como «unos millennials estúpidos».
En diálogo con Todos en la 8, por LT 8 Rosario, el profesional de la salud se manifestó en contra del permiso dispuesto por el gobierno de la Ciudad, que autorizó a los porteños a hacer actividad física entre las 20 y las 8. Expresó un gran enojo con respecto al comportamiento de los ciudadanos.
«El único asesor que habló en contra de los runners fui yo», sostuvo al ser indagado sobre la medida, y agregó: «Encima son unos millennials estúpidos que no saben lo que estaban haciendo. Me da una rabia infernal. No tienen conciencia social».
De acuerdo con Cámera, los vecinos que salieron a caminar, a correr y a andar en bicicleta el lunes «son los mismos tipos que se fueron de vacaciones cuando arrancó la pandemia, y después pedían histéricamente rescátenme». También, consideró: «Son tipos que lo único que hacen es mirarse y darse besos al espejo».
Sus críticas no solo se limitaron a los runners, sino que se extendieron a los porteños en general. «Esta histeria porteña nos está volviendo locos a todos. Ustedes son rosarinos. Yo soy correntino y sabemos que los porteños son insoportables. Se pusieron histéricos, parece que si no salían de sus casas se morían, y es es al revés. Hay una especie de sensibilidad comunitaria que no logran ver», afirmó.
En relación con los dichos del Presidente, que advirtió este miércoles sobre la aceleración de los contagios por COVID-19 en el AMBA, consideró: «Habría que esperar cuatro o cinco días más para volver atrás, y ver cómo está el sistema de salud. A pesar de estas conductas, se avanzó mucho y no sería tan drástico de volver a foja 0».
Por último, evaluó que la situación en el interior de la Argentina «está muy bien» en términos de propagación de la enfermedad, y bromeó: «Por eso, si los porteños se vuelven locos tenemos que volver a la Confederación. Basta de aguantar a esta ciudad que está volviendo loco al resto del país. Lo digo en serio. Si suben los contagios por esos tarados que estuvieron corriendo, entonces recortemos el mapa, soltemos amarras y volvamos a la Confederación. Se equivocaron los amigos (Estanislao) López y (Pancho) Ramírez cuando tuvieron la oportunidad».