La farmacéutica estadounidense Moderna empezó hoy la fase 3 del ensayo de su vacuna experimental tras conseguir duplicar la financiación gubernamental y disponer de un total de 955 millones de dólares para el desarrollo.

«Agradecemos los esfuerzos de las personas dentro y fuera de la empresa para llevarnos a este importante hito. Estamos en deuda con los participantes e investigadores que ahora comienzan el gran trabajo», explicó el CEO de Moderna Stephane Bancel.

«Esperamos que este ensayo demuestre el potencial de nuestra vacuna para prevenir el COVID-19, de modo que podamos vencer esta pandemia«, agregó, según el comunicado de la web oficial.

La empresa señaló que logró modificar su contrato con el organismo BARDA (Biomedical Advanced Research and Development Authority) para que amplíe en 472 millones de dólares la cantidad inicial que iba a destinar al desarrollo de la vacuna mRNA-1273, que ahora entra en su etapa avanzada y requerirá de procesos significativamente más grandes.

Los investigadores esperan que el ensayo controlado con placebo incluya aproximadamente 30.000 participantes, en los Estados Unidos, que prueben una dosis de 100 microgramos de la vacuna mRNA-1273. Su objetivo primario: «la prevención de la enfermedad sintomática de COVID-19».

Estos avances prometedores se dan en un contexto crítico para el país. El domingo, se alcanzaron los 4.229.624 casos confirmados de COVID-19 y 146.909 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, informó la agencia EFE.

El estudio de fase 3 se está llevando a cabo en colaboración con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), la Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico (BARDA) y parte de la Oficina del Asistente Secretario de Preparación y Respuesta en el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU.