En algunos casos, el corazón pierde su ritmo normal y todos los latidos son irregulares. Cuando sucede, podemos observar que las cavidades que conocemos como aurículas se contraen con una especie de vibración, sobre todo si son rápidos.

  • Es la fibrilación auricular, provocada por una descoordinación del sistema eléctrico del corazón. Es bastante frecuente, sobre todo a partir de los 65 años.

Aunque no se trata de una afección grave, es importante detectarla y tratarla para evitar problemas más importantes.

Si se padece este tipo de arritmia, el corazón puede funcionar con normalidad, pero los latidos irregulares favorecen el remanso de sangre en algunas zonas del corazón y esto puede provocar la formación de coágulos.

Por este motivo, las personas que padecen esta arritmia pueden tener un mayor riesgo de embolias, ya que los coágulos formados en el corazón pueden viajar por la sangre y obstruir un vaso sanguíneo del cerebro o de otras zonas.

Para evitar esta complicación, puede ser conveniente un tratamiento que reduzca la coagulación sanguínea. La indicación depende del riesgo de padecer una embolia.

  • Si es bajo (personas sanas y menores de 65 años), podemos esperar.
  • En casos de mayor riesgo, se indica tratamiento con anticoagulantes orales.

Como novedad, ahora se dispone de nuevos fármacos de administración más cómoda que no necesitan los controles periódicos habituales.

Dra. Teresa Romanillos – Cardióloga y especialista en Medicina Interna