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La secuencia quedó registrada por cámaras de seguridad

La Policía de la Ciudad detuvo ayer a un estafador que le hizo el denominado “cuento del tío” a un jubilado de 78 años de nacionalidad belga, a quien intentó robarle 31 mil dólares tras haberle hecho creer, por medio de un llamado telefónico, que tenía secuestrado a su hijo.

El delincuente fue descubierto en el momento en que el engaño se estaba concretando. Fue durante la tarde del viernes en la puerta de un edificio ubicado en la calle Posadas al 1100, casi en el cruce con Cerrito, en el barrio porteño de Retiro.

Los policías sospecharon de la maniobra extorsiva cuando estaba por concretarseLos policías sospecharon de la maniobra extorsiva cuando estaba por concretarse

Hasta allí el detenido se acercó a bordo de un auto Renault Logan gris. Estaba solo y se estacionó en doble fila con las balizas encendidas. Al cabo de unos minutos, se bajó del vehículo y se acercó a la entrada del edificio. Habló a través del portero eléctrico y luego regresó a su auto. Estaba esperando el dinero. Toda la situación había llamado la atención de un efectivo de la División Avenidas Céntricas que se encontraba en el lugar haciendo el recorrido habitual de vigilancia.

Poco después, el uniformado y otro agente vieron salir del inmueble a una empleada doméstica con un teléfono en una mano y una bolsa azul y blanca en la otra, donde estaban los 31 mil dólares. La mujer cruzó la calle y le entregó la bolsa al conductor del rodado. En ese instante, los dos policías intervinieron y procedieron a identificar al estafador.

El delincuente estuvo a punto de llevarse 31 mil dólaresEl delincuente estuvo a punto de llevarse 31 mil dólares

El sospechoso, un ciudadano de nacionalidad chilena, dio una explicación que no resultó convincente: dijo ser remisero y que había sido enviado al edificio para trasladar un paquete hasta una farmacia ubicada en Juan B. Justo y Nazca.

Por su parte, la empleada doméstica, responsable de la entrega, les contó a los policías que, momentos antes, su patrón, el jubilado de 78 años, le había pedido que pusiera esos ahorros en la bolsa y se la diera a un auto que estaba próximo a estacionar, porque su hijo había sido secuestrado. Así, los efectivos descubrieron que todo se trataba de una maniobra extorsiva.

En el causa intervino el Juzgado Nacional Criminal y Correccional N° 41, a cargo del juez Luis Alberto Zelaya, quien dispuso la detención del conductor involucrado y la devolución de las pertenencias al jubilado.

El estafador quedó detenidoEl estafador quedó detenido

Otros casos recientes de estafa sucedieron en Córdoba y Neuquén. En el primero de ellos, un grupo de presos del penal de la localidad cordobesa de Cruz del Eje se hacían pasar por empleados de la ANSES para robarles a beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), en coordinación con familiares que los apoyaban desde el exterior para reclutar a sus víctimas. Por teléfono los convocaban a cajeros automáticos, donde les solicitaban datos personales y las claves de acceso a las cajas de ahorro, para luego transferir los fondos a otras cuentas bancarias.

Los reclusos y sus cómplices fueron allanados y detenidos por la División Investigación de Delitos Tecnológicos de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal.

En Neuquén, en tanto, un estafador engañó a una jubilada de 83 años, se hizo pasar por su nieto, la convenció de que se había contagiado de coronavirus y necesitaba dinero, y así le robó 865 mil pesos en efectivo, aunque la familia de la víctima cree que pudo haber sido más dinero y el botín en realidad rondaría los 900.000 pesos.