La mujer tomó la drástica decisión al no recibir respuesta a su reclamo de alimento para un comedor. Las autoridades afirmaron que el lugar estuvo asistido todo el tiempo.

Esta mañana se registró un lamentable hecho en el CAPE. Una mujer de 36 años tomó la terrible decisión de prenderse fuego tras no recibir respuestas a su pedido de ayuda, decisión calificada como «inentendible» por las autoridades.

La mujer reclamaba ayuda de  módulos alimentarios para su comedor «Gauchito Gil» en la zona norte de la Ciudad,y al no ser atendida, tomó la decisión de prenderse fuego arrojándose alcohol  en el rostro y parte del pecho.

La respuesta de las autoridades

La secretaria de Inclusión y Economía Popular, María Argerich, lamentó la decisión de una referente del comedor y señaló que apenas se lesionó a sí misma, inmediatamente se llamó al Same y a la Policía para que intervengan, y que se encuentran a disposición con el área de Salud y de Salud Mental para hacer el acompañamiento del caso.

“Nosotros venimos trabajando al lado de cada referente de comedor ya sea Emergente, Comunitario o Infantil, porque la pandemia nos ha puesto en una posición difícil a todos y lamentamos grandemente la decisión que tomó esta señora”, expresó.

En el caso del comedor y merendero “Gauchito Gil” que maneja esta persona, Argerich explicó que equipos técnicos del Ministerio de Desarrollo Social y Deporte la acompañan en forma permanente y cuentan con los informes de las familias que concurren al mismo. “Para nosotros es realmente inentendible la decisión tomada”, afirmó.

Sobre el reclamo, la funcionaria señaló que hubo un cambio de menú en los comedores, de invierno a verano, y la referente recibió el día lunes la primera parte de la mercadería para la semana.

“En forma personal le pase la planilla de la mercadería que tenía que recibir. Ella recibió de menos, pero le explicamos que en la semana el proveedor le entregaría el resto ya que es la primera semana de cambio de menú y se van haciendo ajustes”, detalló.

La secretaria de Inclusión y Economía Popular subrayó que este cambio de menú no implica una disminución de la mercadería que reciben. “Se trata de una adecuación a la estación, que contenga otro tipo de alimento acorde al cambio de temperatura”, precisó María Argerich.