El fiscal de Instrucción N° 9, Jonathan Felsztyna, indagó en la mañana de ayer a Joaquín Zárate Acevedo, acusado de la muerte de Juan de la Cruz Pacheco (59), ocurrida el sábado 11 de abril en la zona sur de la ciudad. Asesorado por su abogado defensor, el imputado no declaró por la  acusación de “homicidio simple agravado por el uso de arma”.
Alrededor de las 10:00 de la mañana, Zárate Acevedo arribó al edificio de la Fiscalía General sita en calle Junín al 600, escoltado por el personal policial para, en compañía de su abogado defensor, sentarse ante el fiscal Felsztyna, quien tiene a su cargo la investigación del crimen de Juan de la Cruz Pacheco y escuchar la imputación que pesa en su contra y las pruebas recolectadas por los investigadores, que lo colocan como el autor del hecho de sangre en cuestión.
Tras hacerle conocer la acusación, el fiscal le cedió la palabra al imputado para que ejerciera su derecho de defensa y diera su versión del hecho. De acuerdo a lo informado por fuentes judiciales, el imputado declaró, trascendiendo que reconoció haber efectuado el disparo, pero que este fue accidental.
Seguidamente, y una vez concluido el acto procesal, el joven acusado fue nuevamente trasladado por la policía a su lugar de detención, donde continuará privado de la libertad hasta tanto, en los próximos días, el Ministerio Fiscal solicite al juez de Control de Garantías en feria la audiencia de control de detención.
Por otra parte, voceros judiciales indicaron que en las últimas horas, se le remitieron al fiscal los resultados de distintas pericias ordenadas a posteriori del hecho, que refuerzan la hipótesis de un “disparo accidental”.

La muerte 
El sábado 11 de abril, en horas de la noche, la víctima, Juan de la Cruz Pacheco (59) llegó a la casa n° 47 del barrio Santa Marta con la intención de cobrarle un dinero al propietario del inmueble, padre de Joaquín Zárate Acevedo, el detenido, por una escopeta que le había vendido.
Como en el domicilio se desarrollaba una reunión por un festejo de cumpleaños, Pacheco fue invitado a quedarse y habría compartido bebidas con cuatro hombres que estaban consumiendo desde el mediodía. Entre ellos estaba el autor del disparo, quien en un momento se retiró a la vereda de la casa y regresó con una mochila de la que extrajo el revólver calibre 32 largo. Aparentemente, manipulándolo de una manera imprudente y negligente, Zárate Acevedo presionó el gatillo y salió una bala, impactando en el parietal izquierdo de Pacheco, quien falleció en el acto.