El contexto de crisis sanitaria en los distintos departamentos (Belén, Santa María, Tinogasta, Capital) deja entrever y exacerba las deudas en materia de atención en salud en Catamarca, así como también el desigual acceso al sistema sanitario en función de características estructurales de la población.

Estas desigualdades e inequidades injustas en el acceso a la salud, reflejan la falta de prioridades en las políticas del gobierno encabezado por Raúl Jalil. 

El personal de salud, médicos, enfermeros, están desbordados, perciben sueldos que no rinden y buscan otras formas de empleo para mejorar sus ingresos y calidad de vida. La crisis también se refleja en la infraestructura hospitalaria insuficiente, falta de medicamentos, falta de recursos humanos y cierre de servicios. 

A lo anterior debemos sumar la actual situación epidemiológica -con el aumento de casos de dengue y coronavirus-, y la situación económica. 

Los catamarqueños venimos padeciendo las consecuencias de muchos años de políticas erróneas, desmantelamiento y vaciamiento del sistema público. 

El Gobernador y el Ministro de Salud deben dar respuestas a la magnitud de los serios problemas que enfrenta el sistema de salud.  Ellos son los responsables.