El femicida que estuvo casi diez años prófugo y cayó por jugar al fútbol

Sabrina González tenía 36 años cuando su pareja, José Antonio Castellanos, la mató de una puñalada en la espalda. La dejó tirada en la casa de su padre en la localidad de Virrey del Pino, y se fugó. Desde entonces está imputado por “homicidio agravado y femicidio”. Martina y Daira, las hijas de Sabrina, lo buscaron sin parar. Temían que pudiera estar lastimando a otras mujeres. Castellanos, que tenía pedido de captura internacional, fue atrapado días atrás en Chubut.

“Nosotras creíamos que estaba por el Norte, porque teníamos un dato de Jujuy, pero al final lo atraparon en el Sur. Parece que estaba ahí desde 2021. Lo importante es que está preso. Todavía no lo puedo creer”, dice Daira.

“Lo que nos contaron es que se anotó en un club de fútbol y que presentó documentación falsa. Que le pidieron papeles que nunca entregó, que estaba a prueba. La gente del club dio algunos datos, lo investigaron, hablaron con algunos vecinos y así lo agarraron”, explica.

“Ya lo trasladaron para Buenos Aires. Está en una comisaría de Isidro Casanova, en La Matanza. La Justicia pidió prisión preventiva y un cupo para que vaya a un penal. No puede volver a escaparse, sería terrible“, plantea Daira.

Ya está en proceso la elevación a juicio. “Ojalá se haga Justicia por mi mamá. Siempre buscamos eso -asegura la hija mayor de Sabrina-. Por eso siempre fuimos a las marchas de Ni Una Menos. Por todas las otras víctimas también”.

Pocos meses después del femicidio de Sabrina, en Argentina se hizo una marcha multitudinaria en la plaza del Congreso y en todas las plazas del país. El 3 de junio de 2015 se reclamó con bombos y pancartas el fin de la violencia machista. El grito de “¡Ni Una Menos!” se volvió masivo. De todas maneras, desde entonces a hoy las muertes no pararon.

Según el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, en 2023 hubo 272 víctimas letales de violencia de género, y 250 víctimas directas de femicidios. También reporta que en los últimos 10 años se informaron al menos 2.446 víctimas directas de femicidio, un promedio de casi 245 por año.

Según el Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven, entre el 3 de junio del 2015 y el 30 de mayo del 2024 se registraron 2544 femicidios, de los cuales 2287 fueron femicidios directos contra mujeres; 256 fueron femicidios vinculados de mujeres y varones. En estos 9 años hubo 1 femicidio cada 31 horas. Al menos 2209 niñas y niños quedaron huérfanos como consecuencia de la violencia machista.

Otros datos de este informe sostienen que en el 85% de los casos el femicida pertenecía al círculo íntimo de la víctima: pareja, ex pareja, familiar o conocido. Y que el 63% de los asesinatos ocurrieron en la casa de las víctimas. Además, se registró que entre el 1 de enero de 2021 y el 30 de mayo de 2024 hubo 841 intentos de femicidio.

El Observatorio Lucía Pérez marca 128 femicidios entre enero y mayo de 2024, La Casa del Encuentro, 127, y que al menos 124 chicos se quedaron sin madre. Como Martina y Daira en 2014, como la hija de Adriana Marisel Zambrano en julio de 2008. Ella era una bebé de 9 meses cuando José Manuel Alejandro Zerda -su padre- mató a golpes a su mamá en su casa de Palpalá, Jujuy. Zerda fue condenado sólo a 5 años de prisión, salió a los 2 y reclamó vivir con su hija.

La familia de Marisel luchó para que Zerda no pudiera verla. La niña volvía muy mal después de aquellos encuentros. Un día le dijo que había matado a su mamá porque “se portaba muy mal”. Ahora ella tiene 16 y logró que la Justicia le sacara el apellido de su padre, el asesino. Zerda fue denunciado por violencia por otra mujer. Desde entonces está prófugo. Es muy común que los femicidas escapen, y después, nadie los encuentra. También es común que se suiciden.

“En estado de alerta”. Así se llama el monitoreo de políticas contra la violencia entre diciembre – mayo de 2024 que hizo el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA): “Las políticas contra la violencia de género por parte del Estado Nacional han tenido escasos avances en los últimos 6 meses. Las principales políticas destinadas a mujeres y LGTBI+ en situación de violencia por motivos de género, incluidas en el Plan Nacional de Acción contra las Violencias por Motivos de Género 2022-2024, se encuentran paralizadas o con escasa ejecución“.

Enseguida de asumir, Javier Milei desarmó el Ministerio de Mujeres Géneros y Diversidad y degradó el área a una Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género. En marzo nombró al frente a Claudia Barcia, quien no habla con la prensa sino que comunica lo que hace en su perfil de Linkedin.

“Ni una jubilada menos. Por justicia por la masacre de Barracas contra las lesbianas asesinadas. Porque los femicidios aumentan mientras el gobierno promueve el odio y desmantela las políticas con perspectiva de género -dice parte de la convocatoria de Ni Una Menos para este lunes-. Contra todos los abusos, maltratos y violencias sobre las niñeces, mujeres, lesbianas, travestis, trans”.

“Te esperamos. Seamos la voz de las que acallaron. Basta de femicidios! Por una Justicia con visión de género! Para que no traben mas los trámites iniciados por Ley Rennya para los huérfanos de femicidio! -piden desde la organización de familiares Atravesadxs por el femicidio-. Para que dejen de tener privilegios los femicidas! Por una sociedad sin violencias!”. Estarán frente al Congreso desde las 9. El acto central será a partir de las 16.30.