El número a la baja de la meta de reservas y un cambio de paradigma con respecto a la política del Fondo Monetario Internacional (FMI) en contra de los múltiples tipos de cambio serán los principales temas que el directorio del FMI tratará sobre el caso argentino este próximo viernes. Fueron los ejes sobre los que conversó el ministro de Economía Sergio Massa en su encuentro con Gita Gopinath, la segunda de Kristalina Georgieva, en Washington DC. El FMI estima que el impacto de la sequía es menor que el que plantea la Bolsa de Comercio de Rosario.

«En el contexto de la cuarta revisión del programa del FMI, mantuvimos una buena reunión con la Subdirectora Gerente del organismo Gita Gopinath y su equipo, con quienes analizamos el impacto de la sequía en el país y se valoró el despeje de vencimientos de la curva en pesos», sostuvo el titular del Palacio de Hacienda tras el encuentro.

La reunión duró menos de una hora en el edificio de la calle 19 en el centro de Washington, a pocas cuadras de la Casa Blanca y los principales edificios de gobierno. Casualidad o no, en una de las esquinas de la manzana que ocupa el edificio del FMI se encuentra “The United Church”, una iglesia antigua que podría oficiar de refugio a dónde ir a llorar. Por la parte Argentina asistió Sergio Massa con el jefe de asesores de Economía Leonardo Madcur y el titular de Aduana Guillermo Michel que acompañaron al ministro en su estadía en Washington. Gita Gopinath estuvo acompañada por seis asistentes más. Kristalina Georgieva no pudo asistir porque estaba en China participando de un foro sobre Asia.

Desde Economía no van a adelantar cuál será el número final del recálculo de la meta de reservas a raíz del impacto de la sequía. Aseguran que el FMI calcula un impacto menor, de alrededor de 9700 millones de dólares frente a los 19.400 que calcula la Bolsa de Comercio de Rosario. “En el FMI tuvieron presentaciones de CIARA, la Bolsa de Comercio de Rosario y el departamento de agricultura en Estados Unidos (USDA) y el impacto que calculan es definitivamente menor. La cuenta neta es 13.700 millones de dólares a los que le restará 4000 por el ahorro de las importaciones de GNL y la finalización del gasoducto Néstor Kirchner”, aseguran desde Economía. De acuerdo a la meta original el país deberá acumular 9.800 millones de dólares de reservas para el 2023. El nuevo número se conocerá este viernes.

Además, aplaudieron el cambio de paradigma que está planteando el FMI con respecto a la flexibilización de los llamados de atención por los múltiples tipos de cambio que tiene Argentina, como el dólar soja que permitió la acumulación de reservas necesaria para cumplir con la meta de acumulación en 2022. Como el FMI no acepta este tipo de prácticas por su estatuto, le otorgó un perdón (waiver) tras la primera edición del dólar soja. «¿Esto quiere decir que puede haber un dólar soja 3?». No específicamente dólar soja, responden, sino que evalúan dólares más altos para las exportaciones de las economías regionales. Entre ellas figuran los cítricos, las manzanas, las peras, las uvas, las aceitunas, el azúcar, el tabaco, la yerba, la miel y el algodón.

Con respecto al cambio de la meta fiscal, que también se ve afectada por los efectos de la sequía en tanto significa menos recaudación, una alta fuente del Palacio de Hacienda aseguró no haber planteado específicamente este tema, aunque sí están discutiendo los costos económicos de la sequía aspirando a que el FMI pueda aprobar en un futuro una reducción de los objetivos fiscales, que deben ser llevados a 1,9 del PBI en 2023.

Sobretasas y recargos

Uno de los pedidos recurrentes de Argentina en foros internacionales durante la era Martín Guzmán tuvo que ver con las tasas y sobrecargos que cobra el FMI, que aumentaron al calor del endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales del mundo desde 2022.

Es que el FMI cuenta con una moneda propia, los Derechos Especiales de Giro (DEG), cuyo valor fluctúa según el promedio ponderado de cinco monedas: el dólar, la libra esterlina, el yen japonés, el yuan chino y el euro. Cada una es emitida por el Banco Central de su país, con distintas tasa de interés y la tasa que se paga para devolver préstamos del Fondo es el promedio ponderado de las que establece cada autoridad. La suba de tasas que está realizando la FED y el Banco Central Europeo para enfriar la economía y controlar la inflación, hace que la misma suba. Y empeora con los sobrecargos de alrededor de tres puntos que paga el país por haber tomado deuda por encima de lo que corresponde de acuerdo a su cuotaparte.

Desde Economía no ven posible que haya una respuesta a corto plazo: “La burocracia del fondo tiene su presupuesto en función de lo que cobra de sobrecargos”, explican. Como referencia, hoy en día, la tasa del DEG es de 3,437 por ciento y Argentina paga alrededor de 7 por ciento de intereses.

La agenda del Ministro de Economía en Washington, cuyo punto principal es la participación dentro de la comitiva en el encuentro bilateral entre Alberto Fernández y Joseph Biden, seguirá mañana con la firma de un acuerdo con el Departamento de Estado para despejar los bloqueos pendientes que no dejan que Argentina acceda a créditos para inversiones de las agencias estadounidenses. A la tarde, se encontrará con Fondos Sobresanos Árabes

Página 12 – Natalí Risso