El jefe de Gabinete del gobierno saliente, Marcos Peña, rechazó una vez más las críticas al gobierno de Mauricio Macri, minimizó el aumento de la pobreza que deja la gestión Cambiemos y la duplicación de la inflación (problemas a los que habían prometido encontrarles solución) y lanzó su propio “vamos a volver” a días del traspaso de mando.

Consultado sobre el aumento de la pobreza y la desbandada inflacionaria, el jefe de Gabinete aseguró que “juzgar un gobierno por una o dos variables es un error que nos puede llevar a un lugar muy complicado como país” y lejos de responder sobre esos dos ejes que Cambiemos había prometido resolver, desvió el foco de atención hacia otros temas.

“Ignorar el valor de la calidad democrática es el juego de aquellos que fueron debilitando la calidad institucional de nuestro país. Eso termina debilitando las libertades y la convivencia”, dijo Peña en una entrevista al diario Clarín.

Negó que sea un fracaso el haberse convertido en el primer gobierno que termina su mandato sin poder lograr la reelección y ensayó su propio “vamos a volver”: “No hay duda de que nuestro objetivo era continuar, pero también es indudable la cantidad de avances y la referencia que queda para un sistema político más equilibrado. Tenemos posibilidad de competir y volver a ganar en la próxima elección”.

Insistió en minimizar el aumento de la pobreza y señaló que el índice del 40,8 % (según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA), el más alto de los últimos 10 años, no refleja otras mejoras. Es decir, volvió sobre la idea de la “pobreza más digna” que intentó instalar el oficialismo en campaña para tratar de ocultar una realidad que es cada día más palpable y es que 16 millones de argentinos no cubren sus necesidades básicas. “No minimizamos el aumento de la pobreza, pero también hay que mirar toda la realidad para tener un balance más completo” dijo sobre el índice de la UCA, el mismo que el macrismo utilizó durante el gobierno pasado para sortear el apagón estadístico del INDEC.