Tras un exhaustivo ajuste del protocolo para la atención y cuidado del personal, que va desde establecer corredores para pacientes sospechosos hasta implementar la atención en equipos reducidos, el director del Hospital de Clínicas, Marcelo Melo, confirmó a Télam que el centro de salud será parte del estudio de la OMS que evalúa los diferentes tratamientos frente al coronavirus.
El hospital universitario presenta en estos días una fisonomía diferente a la habitual: en el ingreso y tras hacer un breve cuestionario, los pacientes sospechosos de tener el SARS-COV-2 son guiados por el corredor rojo hasta la guardia, mientras el resto irá por el sendero verde a donde corresponda.
La delimitación de un «área Covid-19», que responde a precisas medidas de protocolo sugeridas por el ministerio de Salud de la Nación y por organismos internacionales, es sólo una de las medidas y acciones que el Clínicas tomó frente a la pandemia de coronavirus.
«Durante estos meses acopiamos insumos descartables y de protección para el personal a través de diferentes partidas presupuestarias; con la colaboración de la Universidad de Buenos Aires y la Fundación del hospital se fueron acondicionando las instalaciones y en breve, gracias a una gestión del rector universitario con el ministerio de Salud, incorporaremos respiradores y profesionales», enumeró Melo, .
El director del Hospital de Clínicas, que es además traumatólogo y especialista en cirugía de columna, aseguró que «un eje clave de nuestro trabajo es cuidar al personal. No sólo porque si se enferman perdemos ese recurso humano, sino porque cada trabajador infectado contagia a otros. Para dar respuesta a esto implementamos un técnica de trabajo en grupos reducidos rotativos».
«Esto implica que conformamos equipos de tres o cuatro personas que no tienen contacto con ningún otro profesional. Entonces, si en algún momento una persona tiene síntomas, se aísla sólo al grupo reducido con el que trabajó», detalló.
El director aseguró que «el cuidado no es sólo que no se contagien, sino que es necesario darles descanso, porque la tensión es muy grande. Entonces las personas que trabajan en el área Covid-19 quizás al día siguiente tienen descanso o la siguiente semana trabajan en otro sector del hospital, luego de confirmar que no tengan el virus».
En lo que va de la pandemia de coronavirus, el Clínicas atendió 40 casos sospechosos, de los cuales 15 ya fueron confirmados: «Dos requirieron cuidados intensivos, uno ya fue dado de alta y el otro permanece con el respirador; de nuestro personal tenemos sólo dos casos sospechosos que estamos esperando el resultado del hisopado, afortunadamente es muy poco».
En referencia a los tratamientos, Melo confirmó que el Clínicas será parte de «Solidarity» -el estudio que impulsa la Organización Mundial de la Salud (OMS) del que participan 10 países en busca de encontrar la forma más eficaz de responder al coronavirus- y que el Comité de Investigaciones Farmacológicas y el Comité de Ética del hospital trabajan en estas horas para definirlo.
«Estamos evaluando los tratamientos que son de uso compasivo porque todavía no hay uno específico indicado. El hospital está trabajando sobre dos o tres líneas y la semana que viene vamos a anunciar cuáles son. Todo está en etapa experimental así que los pacientes deberán firmar su consentimiento para recibirlos y, por supuesto, se le informará cuál es», detalló.
Otra tarea central de la preparación de cara al pico de la pandemia es el entrenamiento y capacitación en las tareas de cuidado intensivo.
«La formación del personal va desde cómo vestirse y moverse con los pacientes sospechosos, hasta cómo manejar los respiradores, porque se necesita entrenamiento para colocar un respirador a un paciente con neumonía por coronavirus», aseguró Melo.
Y detalló que frente a esta situación, «los médicos de terapia intensiva están dando cursos a médicos clínicos y a residentes de los últimos años de Medicina Clínica. La idea es que en caso de que llegue ese pico tengamos a la mayor parte del personal entrenado».
Sobre la participación de los estudiantes de Medicina en los trabajos frente a la pandemia, el directivo fue categórico: «Es un error ponerlos en la primera línea de contacto con los pacientes».