El INADI aseguró que el monseñor Luis Urbanc discriminó a las mujeres. El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo le pidió al Obispo que reflexione sobre sus dichos y sus actos para que en un futuro no se vuelven a cometer estos actos de segregación. Cabe recordar que 17 de julio de 2019, el cardenal dijo en la capilla del Señor de la Agonía que las chicas ahora quieren ser igual que los varones.

Siguiendo con la línea de sus declaraciones, Luis Urbanc les había dicho a las mujeres que trabajen. Que agarren un martillo, una maza, un corta fierro para que así se vean igual que los hombres. Luego, agregó que no se les va a caer nada, ya que madre trabajaba a la par de su padre y les enseñó mucho. Ese mismo día, se mostró en contra de la dirigencia política y calificó a los funcionarios públicos como unos “calienta sillas”.

De acuerdo a lo que ha trascendido en los medios de comunicación, alrededor de 40 denuncias se hicieron en el INADI en contra Urbanc. Luego, el obispo pidió disculpas públicas pero cinco catamarqueñas siguieron adelante con la acusación para que el organismo estatal tome cartas en el asunto. El titular del organismo, Emilio Demian Zayat, condenó al pastor de la Iglesia Católica y lo invitó a reflexionar sobre sus conductas.

La ley indica que hubo prejuicios discriminatorios

La denuncia en contra del obispo Urbanc expresa que se ha evidenciado prejuicios discriminatorios en contra de las mujeres. A la par, sostiene que se ha banalizado la lucha del colectivo feminista reduciendo sus reclamos a una mera distribución de tareas. Por su parte, el titular Zayat dijo que la decisión no atenta a la libertad de expresión, porque considera que es un cimento imprescindible de nuestro sistema democrático.

Para cerrar, el titular aclaró que sus dichos merecían límites, porque afectan derechos que contienen protección constitucional. Es más, dijo que no están frente al libre ejercicio de la libertad de expresión que no puede ser cuestionado. Si no que, encontraron que la ley establece de modo expreso que no puede realizarse violencia simbólica en contra de todas las mujeres.

Fuente: El Aconquija