Durante la mañana de este viernes 7 de abril, el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, presidió el rezo del Vía Crucis en la Unidad Penal de Varones de Miraflores, departamento Capayán, hasta donde llegó en compañía del diácono Sergio Colósimo.

La organización estuvo a cargo de la Capellanía y la Pastoral Carcelaria, y contó con la participación del Sub Director General del Servicio Penitenciario Provincial, Pref. Gral. Sergio Gustavo Véliz; los jefes de Seguridad, Sub Pref. Darío Casas; de la Sección Asuntos Internos, Sub Pref. Luis Agüero; y de la División Judiciales, Alcaide Franco Raúl Sosa, personal penitenciario e internos.

Todos juntos rezaron las 14 estaciones del camino de la Cruz, con la guía de los propios internos quienes reflexionaron y acompañaron el doloroso transitar del Hijo de Dios para salvarnos.

Al finalizar, el Obispo manifestó: «Todo lo que hemos ido meditando en el camino de la Cruz junto a María, Nuestra Madre, es lo que nos hace experimentar la ternura, la bondad, la cercanía de Dios. Entonces tengamos una gran devoción, siempre nos apoyemos en Ella y aprendamos de esa ternura de Dios que podemos experimentar a través de Nuestra Madre. De esa Madre y de ese Padre Dios que quiere que nos vayamos purificando día a día de nuestras miserias, de nuestros egoísmos. Aprovechemos para rezar este viernes acompañando a Jesús en su sufrimiento hasta que entrega su vida en la Cruz. ‘Todo se ha cumplido’, dirá Jesús. También nosotros tenemos que aprender a vivir en ese permanente cumplimiento de la voluntad de Dios, para nuestra purificación”.

Luego impartió la bendición a todos los presentes y a través de ellos a sus familiares.