Uno de los ejes del conflicto entre el SOEM y el Municipio capitalino se asienta en el
pedido del sindicato para apartar a funcionarios del Ejecutivo. Ayer, el secretario
general del gremio capitalino, Walter Arévalo, aseveró que no está pidiendo “la
cabeza de ningún funcionario”, aunque 24 horas antes había expresado lo contrario.
Incluso en una de las actas de la Dirección Provincial de Inspección Laboral (imagen)
se lee claramente el petitorio realizado por Arévalo.

El lunes, el dirigente sindical expresó a los medios que “uno de los problemas de no
destrabar esto es sobre el apartamiento de funcionarios denunciados por vender
certificados para obtener la licencia de conducir y funcionarios que se robaron
maquinaria de Obras Públicas, donde incluso hay un delegado nuestro”.

24 horas después, nombrándose en tercera persona, afirmó: “Arévalo no está
pidiendo la cabeza de los funcionarios, no los conozco ni me interesa, y si el
intendente Gustavo Saadi quiere mantener chorros dentro de su gabinete, es su
problema”. Al menos mantuvo coherencia con las presuntas figuras delictivas de
funcionarios municipales.

Incluso dejando de lado lo que puede expresar el titular del SOEM a los medios,
documentos oficiales revelan parte de la génesis y el rastro que dejó en su camino la
contradicción. Las actas de las audiencias de conciliación dan muestra de ello: “El
señor Walter Arévalo solicita el apartamiento de los funcionarios de Obras Públicas”.
En otro segmento del acta, Martín Molina, el delegado del gremio en el Centro de
Emisión de Licencias, pide que la funcionaria a cargo del área sea apartada

Diálogo
Por otra parte, en diálogo con este medio, el dirigente sindical remarcó que el
Ejecutivo aún no llamó al diálogo “a pesar de que hubo una contrapropuesta del 13 %
con el sueldo actual”. Luego de subrayar que no estaba solicitando el apartamiento
de ningún funcionario, señaló: “Si a nosotros nos ofrecen el aumento, los adicionales,
recategorizaciones y la muda de ropa como corresponde, estaremos firmando un
acuerdo y de ahí los conflictos seguirán sectorialmente”.

Fiel a su estilo irónico, comentó que la situación fue explicada al secretario de
Gobierno Fernando Monguillot, “que el domingo por poco no me trajo flores y
después salió a descalificarme, pero no voy a entrar en ese juego porque cuando
entré a muchos hice ministros y algunos diputados” (en clara alusión a los cruces que
tuvo en el pasado con Daniel Lavatelli y Gustavo Aguirre).

Además, remarcó que “no tiene sustento” la posición del Municipio respecto a los
tintes políticos del reclamo. “Acá hay algo claro, ellos (el Ejecutivo) se aumentaron el
sueldo con el sueldo actual, estos funcionarios cobran 280 mil pesos, y un
incremento del 14% para ellos representa casi 30 mil pesos, tres salarios de
compañeros precarizados”, dijo.

Arévalo indicó que en el Ejecutivo “están más preocupados en su 14 %, porque
mientras no le den a los trabajadores, estos mamarrachos no se lo pueden
aumentar”, y acentuó que “no vamos a aceptar un 14 por ciento mentiroso en dos
cuotas”.

Texto El Esquiú