SIGUEN TOMANDO AGUA DEL RÍO Y VAN AL MEDICO “CAMPESINO”
La directora de la escuela lamenta las carencias materiales y básicas que padece la gente del lugar.
La comunidad de El Tolar, ubicada a poco menos de 200 km de la cabecera departamental de Belén, sigue postergada por no contar con los servicios básicos para vivir, desde hace algunos años solicitan un camino para conectar con el pueblo más cercano y dejar de transitar 9 horas a pie para descender del cerro, el camino ahora se ejecuta, luego de una larga lucha de los habitantes. Hoy en día, no solo esperan por la finalización de la obra sino también contar con agua potable, nivel secundario y asistencia médica para los pobladores. La directora de la Escuela N°474, Amalia Agüero, agradeció a los medios y a las redes sociales porque solo visibilizando los problemas comenzaron a ser escuchados y reciben ayuda desde varios puntos del país, pero los problemas básicos aún no se resuelven.

“Durante la pandemia fue muy difícil que los chicos tengan clases, primero no teníamos internet ni celulares, ni nada. Hasta que se consiguió donaciones a través de la página de facebook, pero no se podía, internet no funcionaba y ahora queremos sostener la presencialidad, es muy importante. Recalcó que no tenemos agua potable y muchas veces ni siquiera del río porque cuando crece viene con barro. Nosotros desde el río traemos el agua, incluso ahora hace mucho frío y el agua se congela, entonces no se puede así. Lo que pedimos desde la escuela es poder almacenar el agua, filtrarla y que no nos falta, es importante que todos los chicos vengan a la escuela”, explicó la directora del a Escuela de El Tolar, Amalia Agüero.

Continuó diciendo que los pobladores de El Tolar toman agua del río y los chicos cuando van a la escuela se la filtra un poco para que tomen.

La docente dijo que dentro de las carencias que el pueblo tiene está la falta de agua potable, la falta de médicos y la falta de educación en los niños que terminan la primera, que siguen siendo chicos, pero no tienen cómo hacer el nivel secundario y tampoco tienen nada para estudiar en el pueblo.

“En El Tolar siempre están enfermos, tengo gente que mediante la página me ayudan con remedios, los médicos me ayudan aquí y llevo remedios, la gente no siempre puede bajar. Los pobladores van al médico campesino, confían en eso, pero necesitan de médicos profesionales. Más allá de las carencias materiales que tiene el pueblo, hay otra carencia en los adolescentes, los chicos salen de la primaria y quedan a la deriva sin futuro porque no tienen cómo bajar a Belén a estudiar, no tienen a dónde ir para poder seguir con su educación y sin futuro, entonces cómo una comunidad va a surgir sino tienen cómo educarse, ellos son el futuro, pero quedan a la deriva sin tener qué hacer”, lamentó la docente.

En cuanto a la asistencia médica, la directora dijo que llega un agente sanitario pero que requieren atención de profesionales.