“Ingresamos y la oficina estaba recontra sucia, no había lavandina en la puerta, no había alcohol en gel y nosotros tenemos que poner el pulgar en el lector, a los escritorios no los había limpiado nadie. Nosotros estamos amontonados, somos como cincuenta personas en una misma oficina, uno al lado del otro sentados”, se quejó una de las empleadas

“Hay medidas de prevención en todos los locales que se han habilitado y si alguien habilitó la administración pública no puede ser que acá, que deberíamos ser ejemplo, estamos como si nada”, relató una de las mujeres en las galerías del CAPE, junto a los otros empleados que se negaron a ingresar a las oficinas por la ausencia de medidas de seguridad. “No es que no queramos trabajar, que quede claro, pero que se nos brinde las medidas de seguridad, nada más”