Cuando se nos pasó la emoción por el final de ‘Vengadores Endgame’, todos recordamos que hemos leído cómics alguna vez. Y sabemos que los superhéroes no se quedan muertos muchísimo tiempo. Por supuesto que el Capitán América volvería cuando fuera necesario. Pues claro que volveríamos a ver a Robert Downey Jr. como Iron Man… por mucho que haciendo la pantomima tocara negarlo durante años. Pero ahora ha ganado el Óscar, ha demostrado que es capaz de compaginar el prestigio con lo mainstream, y sabe que Marvel le necesita.
Stark, ser y parecer
No ha dejado muchas dudas en la apasionante conversación que ha tenido con Jodie Foster en Variety, donde han hablado de su carrera, de ‘True detective’ y de su historia como actores infantiles. Ambos tienen una historia de amistad que se remonta a muchísimas décadas atrás, y quizá por eso el actor ha escogido ese momento para abrirse sobre la posibilidad de volver a interpretar al genio, millonario, playboy y filántropo más famoso del cine.
Está en mi ADN. Probablemente el personaje más parecido a mí que jamás he interpretado, aunque él es mucho más guay que yo. Estoy sorprendentemente abierto a la idea de volver. Entre ‘Nyad’ y ‘True detective’ y, para mí, ‘Oppenheimer’ y luego ‘El simpatizante’, realmente es una locura porque los dos lucimos muy bien. Estaba mirando las fotos que nos están haciendo, preguntándome «¿Todavía estamos más o menos bien?». Y lucimos muy bien.
Al margen de los piropos posteriores dedicados a Foster y tratando de tapar la bomba, todos tenemos la mirada clavada en ‘Secret wars’, el momento que una Marvel en horas bajas podría aprovechar para traer de vuelta al superhéroe más carismático del UCM. Mientras tanto, Robert Downey Jr. seguirá demostrando que su historia de caída y retorno aún puede darnos muchísimas sorpresas. Con o sin traje de hierro por el medio.
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