En la jornada de ayer se produjo el deceso de Roxana Casimiro (28), la joven
andalgalense que permanecía internada en el hospital San Juan Bautista tras sufrir
una caída que le causó cuadriplegia y daño cerebral irreparable. Su familia pide que
el hecho no quede en la nada y la investigación continúe, ya que sospechan que
ciertas personas la arrojaron y que antes la habrían drogado y posiblemente abusado
de ella.
La investigación que lleva a cabo la Fiscalía de Segunda Circunscripción Judicial con
asiento en Andalgalá, sin embargo, consideró que no hay pruebas que sostengan
esta hipótesis, aunque desde el momento de la defunción la causa pasó a caratularse
como “muerte dudosa”, lo que significa que continúa abierta.
Juan Gaspar Figueroa, abogado que se constituyó como querellante en
representación de la familia de Roxana, indicó: “Queremos saber qué sucedió,
porque hasta ahora no hay nada claro en la investigación. Esperamos de ahora en
más que este hecho se esclarezca y saber qué le sucedió a Roxana”.
Con respecto al estado actual de la familia ante esta situación, el letrado dijo: “Están
conmocionados por la muerte de Roxana. Hoy me pude comunicar con María, la
madre de ella, que la acompañaba en el hospital y me confirmó su fallecimiento. Los
partes médicos que nos habían presentado últimamente decían que ella había
quedado cuadripléjica por las severas lesiones que había sufrido en la columna y la
cervical, con un gran daño cerebral. Y hace algunos días también consideraban la
posibilidad de una operación, pero después los médicos no la vieron viable por la
severidad de las lesiones de órganos internos, así que esto era en vano. Sólo
esperábamos su lastimoso deceso”.
Declaraciones
El abogado indicó que el padre de la joven, Manuel Casimiro, se comunicó con él
para requerir sus servicios y que al momento de brindar las primeras declaraciones
sobre lo ocurrido “estaba en un momento de conmoción muy grande por este tema,
como todo padre, que estaría muy afligido”. Es por eso que el hombre había
confundido el día en que la joven fue encontrada frente a la cancha del Club
Aconquija, ubicado en el distrito Chaquiago.
“Confundió el domingo por miércoles por los mismos nervios y de estar en esta
situación de no saber qué había pasado con su hija. Hubo unas discrepancias en su
declaración, pero después en el expediente esto se pudo aclarar”, explicó en relación
con lo manifestado públicamente por parte de la fiscal que oportunamente estuvo a
cargo de la causa, que señaló una serie de “inconsistencias”.
A su vez, el letrado dijo que “hubo una declaración de una enfermera del hospital (de
Andalgalá, el José Chaín Herrera), que dice haber escuchado al hermano de Roxana
mantener una conversación en la que ella le pudo manifestar su deseo de provocarse
lesiones a sí misma. Esto no está claro. Vamos a pedir que se desestimen
declaraciones y hacer careos con los familiares, porque lo que ellos manifiestan es
que Roxana nunca les dijo eso a su hermano, padre y madre. Luego de quedar
internada, ella se despertaba, decía dos palabras y se volvía a dormir. Todo eso está
muy confuso y nuestra labor es investigar qué es lo que realmente pasó. Ella a su
familia nunca le manifestó esto”, remarcó Figueroa.
Pericias
Por otro lado, el abogado dijo que la familia espera con ansias los resultados de
varias pericias que se encuentran pendientes. Por un lado, la autopsia, que sería
ordenada por la investigación, y también el análisis del celular de la joven y de las
prendas de vestir que llevaba el día de los hechos.
Cabe recordar que el 18 de marzo pasado la joven habría concurrido al club
mencionado con su hermano, pero a las horas, luego de que éste se retirara, fue
encontrada gravemente herida, presuntamente víctima de una importante caída. Su
familia pensó que se había tratado de un accidente pero luego llegaron hasta ellos
versiones que aseguraban que se habría tratado de un ataque, por lo que sería un
femicidio.
La causa aún es investigada.